El término humor se usa también como sinónimo de estado de ánimo, talante o disposición. Si no, fíjense en expresiones como "estar de buen (o mal) humor", "estar (o no) de humor para algo", tener "un humor de perros", etc. En estos casos el término conserva su semántica original, ligada a la antigua teoría de los cuatro humores corporales.
Lo que nos interesa aquí es el significado de humor como ánimo, talante o disposición favorable o desfavorable al disfrute de lo cómico y lo humorístico. A este respecto, es fácil retomar y redondear una idea ya conocida: "El humor es una actitud ante la vida" (Wenceslao Fernández Flórez). Una actitud caracterizada, si queremos usar los mismos términos, por la actitud ante el humor. Es decir por el ánimo, talante o disposición ante el humor.
Este ánimo, talante o disposición está determinado por una circunstancia que puede perfilarse como favorable o desfavorable. Según el caso, cierto factor circunstancial puede actuar como estimulación o inhibición del disfrute (una buena noticia que nos pone eufóricos, o una mala noticia que nos deprime, por ejemplo). Y si la circunstancia resulta más bien neutra ―ni favorable ni desfavorable―, el ánimo para disfrutar el humor se mostrará más claramente en consonancia con el sentido del humor del individuo. Es decir con la tendencia habitual de este, con los rasgos que pueden considerarse como propios o característicos del individuo en relación con el humor.
Un ánimo relativamente estable ante el humor ―favorable o no―, y con un peso marcado y orgánico en el individuo, entraña una actitud ante la vida. Y entraña, de hecho, una filosofía ―consciente o no.
Ahora bien, una disposición positiva y decidida hacia lo cómico y lo humorístico constituye uno de los más importantes y favorables indicadores de la inteligencia emocional. Es decir un factor de equilibrio, de armonía, tanto en lo estrictamente individual como en lo social (que por supuesto son planos o dimensiones inseparables).
Aramís Quintero
Pepe Pelayo
Nota: En nuestra Conjetura Humor Sapiens dejamos bien claro que la palabra humor se ha utilizado para definir el proceso cómico que se experimenta en nuestro cerebro; también para definir el estado de ánimo, como vimos anteriormente, y hasta se ha definido el humor desde la corriente artística llamada Humorismo. Todo eso ha causado enorme confusión. Más aún, hemos visto definiciones de humor basados en el estudio de la risa, algo bastante erróneo, ya que existen muchísimas causas de risas que no tienen nada que ver con el humor.
En nuestra Conjetura, no le llamamos humor al proceso cómico, ni le llamamos humor al estado de ánimo y tampoco lo definimos desde el humorismo. ¿Nuestro objetivo? Ordenar, aclarar.
Si desea ver la definición de humor de nuestra Conjetura Humor Sapiens, lo invitamos a visitarnos en este mismo Menú.