Investigaciones científicas

¿La sátira o la crítica es más perjudicial?

Un nuevo estudio ha revelado que la sátira puede ser más dañina que la crítica directa, afectando la percepción y la autoestima de las personas involucradas.

Así lo sugiere un estudio realizado por dos investigadores estadounidenses y publicado en la revista ‘Journal of Experimental Psychology: General’.

La sátira aparentemente inocua puede ser más perjudicial que la crítica porque puede deshumanizar a las personas y reducirlas a caricaturas, según la investigación.

“La mayoría de la gente piensa que la sátira es simplemente humorística y lúdica, pero la deshumanización existe en un espectro que puede incluir cosas como olvidar que los demás tienen emociones y sentimientos complejos”, según Hooria Jazaieri, de la Universidad de Santa Clara (Estados Unidos), quien añade: “Podemos tomar una pequeña crítica humorística y hacer generalizaciones sobre otros aspectos de una persona, que pueden ser ciertas o no”.

El poder de la sátira y su impacto emocional

La sátira es una herramienta comunicativa utilizada para ridiculizar o exponer errores a través del humor. Aunque históricamente ha sido una forma efectiva de denuncia social, su uso en redes sociales ha generado efectos negativos en la salud emocional de las personas.

Según el estudio, los comentarios satíricos pueden generar mayor ansiedad y estrés en los individuos, ya que:

  • Son indirectos: La ambigüedad del humor satírico puede dificultar la interpretación del mensaje y hacer que la persona se sienta más expuesta.
  • Pueden ser hirientes: Aunque se utilice el humor, el contenido satírico a menudo ridiculiza de manera personal.
  • Se viralizan fácilmente: La sátira suele ser compartida con mayor rapidez que la crítica convencional, amplificando su impacto.

En un experimento, 1.311 participantes vieron videos de YouTube que eran satíricos o críticos de algunos deportistas, músicos, personalidades de la televisión o figuras del mundo empresarial famosos.

Por ejemplo, algunos videos mostraban la suspensión de Tom Brady, ex mariscal de campo de la NFL por el escándalo ‘Deflategate’ o al director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, hablando del escándalo de intercambio de datos personales de Cambridge Analytica.

Los participantes que vieron los videos satíricos o críticos los consideraron igualmente críticos hacia los objetivos, pero los espectadores de aquellos tenían percepciones más negativas sobre la reputación de los objetivos.

Un experimento similar con 373 participantes que utilizó memes sobre el accidente de esquí de la actriz Gwyneth Paltrow arrojó resultados similares.

En otro experimento, 299 participantes vieron un meme satírico, un meme crítico o simplemente una foto del entrenador de fútbol José Mourinho, que había sido despedido varias veces de diferentes equipos.