Muchos profesores dudan de si pueden aplicar la Pedagogía del humor, porque dicen que ríen poco o no están acostumbrados a hacerlo.
Pero todo tiene remedio, más para algo tan importante. Existen ejercicios para reír más y mejor. Algo que los profesores deben entender por su enorme importancia y por ende deberían hacer un hábito de su práctica, porque es evidente que mejora su imagen y a la vez mejora su visión de la vida, su estado de ánimo y por consiguiente su calidad de vida. Y sólo por el simple hecho de reír, algo con lo que uno nace, algo que no lleva trabajo, esfuerzo y es gratis, ¿no?