Fue artista circense, músico y escritor. Pero su fama mundial la consigue como payaso. Publicó en 1948 Sin bromas y en 1956 No es posible. Su payaso era de tipo Augusto. Era un músico virtuoso, podía tocar 24 instrumentos y hablar varios idiomas, se convirtió en rey de los clowns a principios de siglo. Perfeccionó las aventuras de un bobalicón con instrumentos musicales que hizo reír a muchas audiencias europeas. Escribió su autobiografía, Las memorias del rey de los payasos. Sus actuaciones han sido conservadas en una película.
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