Tras dos días de detención, Dogan Guzel, uno de los mejores caricaturistas de Turquía, con nacionalidad española y residencia oficial en Sevilla, ha relatado la situación de extrema violencia que vivió cuando fue detenido, junto a otra veintena de periodistas.
El hecho ocurrió en la redacción central de Ozgur Gundem, que se encuentra en la ciudad de Estambul.
“Nos hicieron el pasillo y nos golpeaban con las manos y los puños mientras pasábamos. Pero lo más peligroso ocurrió después, bajando las escaleras, porque nos empujaban escaleras abajo; algunos se cayeron golpeándose en la espalda y la cara. Cuando nos metieron en el furgón nos siguieron pegando otros policías antidisturbios, muy jóvenes, que nos insultaban gritándonos: ¡armenios, judíos, hijos de Lenin! ¡Os vais a enterar de la fuerza del Estado turco!”.
La clausura de Ozgur Gundem ha tenido una gran repercusión dentro y fuero de Turquía, mostrando la preocupación por este cierre incluso la Casa Blanca. La fotografía del humorista gráfico Dogan, esposado y descamisado, se ha convertido en icono de este nuevo ataque a la prensa por parte del Gobierno de Tayip Erdogan.
Desde aquí nuestro apoyo a Dogan y demás periodistas.
"Crear, pensar y vivir con humor".