El estudio, realizado en el University College London (UCL), examinó a 48 pacientes que padecían demencia frontotemporal (DFT), que afecta la región detrás de la frente, y enfermedad de Alzheimer.
Mediante una serie de cuestionarios, preguntaron a amigos o familiares de los participantes qué tipo de comedia preferían: comedia slapstick como Mr Bean, comedia satírica como Yes Minister (imagínese un veterinario británico de los años 80 si no está familiarizado) o comedia absurda. como los Monty Python. Luego compararon los resultados con 21 personas sanas de una edad similar.
Los resultados, que se publicaron en el Journal of Alzheimer’s Disease, encontraron que todos los pacientes con demencia tendían a disfrutar de la comedia slapstick en lugar del humor satírico o absurdo sutil.
El estudio también encontró un sentido del humor muy alterado en el grupo de personas con una forma específica de FTD, llamada FTD variante conductual (bvFTD). Esta es una forma más rara de demencia, que está menos asociada con la pérdida de memoria y más con cambios en la personalidad y pérdida de inhibiciones.
También utilizaron evidencia anecdótica de amigos y familiares de pacientes con FTD, que les pidieron que reflexionaran sobre los últimos 15 años y observaran cualquier cambio de comportamiento peculiar. Muchos informaron de un cambio hacia un “humor más oscuro”, encontrando a menudo divertidos los acontecimientos inapropiados e incluso trágicos, como el caso de un hombre que se rió cuando su esposa se quemó gravemente.
También descubrieron que las personas con bvFTD a menudo se reían histéricamente de cosas cotidianas a las que otros tendrían dificultades para encontrar algo de humor, como un automóvil mal estacionado o un perro que ladra, pero los otros grupos no.
La Dra. Camilla Clark, que dirigió la investigación en el Centro de Investigación de la Demencia de la UCL, dijo en un comunicado: «Dado que el sentido del humor nos define y se utiliza para construir relaciones con quienes nos rodean, los cambios en lo que nos parece divertido tienen impactos que van mucho más allá de elegir un nuevo programa de televisión favorito.
“Además de proporcionar pistas sobre los cambios cerebrales subyacentes, las diferencias sutiles en lo que nos parece divertido podrían ayudar a diferenciar entre las diferentes enfermedades que causan la demencia. El humor podría ser una forma particularmente sensible de detectar la demencia porque exige muchos aspectos diferentes de la función cerebral, como la resolución de acertijos, las emociones y la conciencia social”.
El Dr. Simon Ridley, de Alzheimer’s Research UK, también destacó la importancia de este estudio para ayudar a los médicos a identificar y diagnosticar la demencia antes: «Aunque la pérdida de memoria es a menudo lo primero que nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra demencia, este estudio destaca la importancia de observar la miríada de síntomas diferentes que impactan en la vida diaria y las relaciones
«Una comprensión más profunda de toda la gama de síntomas de la demencia aumentará nuestra capacidad para realizar un diagnóstico oportuno y preciso».
Por supuesto, este estudio analizó cambios en sentido del humor, así que si siempre has tenido un sentido del humor bastante retorcido, no hay motivo de preocupación. Aparte de tus pobres amigos que tienen que aguantarlo. (Fuente: veintipico.com)
"Crear, pensar y vivir con humor".