Literatura Infantil y Humor

Literatura infantil y humor

Aquí encontrará artículos sobre literatura infantil humorística y apuntes sobre apreciación del humor en libros de ficción para niños, basados en nuestra experiencia. También aparecerán ejemplos esclarecedores en cada caso.

Este es un espacio dedicado especialmente a los profesores, bibliotecarios, padres, motivadores de la lectura, guías, creadores, estudiosos y demás adultos interesados en el tema.

Esta selección se ha separado en dos grupos: Artículos o ensayos que los autores autorizan publicar en Humor Sapiens y artículos o ensayos encontrados en la red.

De antemano agradecemos a los autores que quieran colaborar enviándonos material para su publicación en esta sección. De la misma manera agradecemos a nuestros lectores que nos envíen enlaces de interés.

¿Por qué puede ser importante un libro de chistes? Quizás sea mejor preguntarse: ¿para qué nos puede servir un libro de chistes para niños si queremos que lea literatura?

Los especialistas separan los libros infantiles en dos categorías: “libros de literatura” y “libros para niños”. Los libros de chistes, evidentemente caen en la segunda clasificación.

“… Apolo prometía seguridad: «Comprende tu condición como hombre; haz lo que el Padre te dice, y estarás seguro mañana». Dionisio ofrecía libertad: «Olvida la diferencia y hallarás la identidad»… era un dios del goce… Y sus goces eran accesibles hasta a los esclavos… un dios del pueblo… hace posible que uno, por un breve tiempo «deje de ser uno mismo», liberándole de este modo… porque fue en esta época cuando el individuo, como el mundo moderno lo conoce, empezó a emerger de la antigua solidaridad de la familia y encontraba difícil de llevar la carga de la responsabilidad individual, a la que no estaba acostumbrado. Dionisos podía quitársela de los hombros…”

Los griegos y lo irracional, E.R. Dodds, Ed. Alianza Universidad.

Portate bien

Hace varios años, en distintas listas de Internet, colgué un mensaje pidiendo que me enviaran frases que recordaran de sus padres. La siguiente enumeración reúne las respuestas que llegaron desde: Estados Unidos, Inglaterra, Francia, México, Argentina, Chile e Italia.

Repito lo que señalé en la Primera Parte: compartiré aquí algunos ejemplos de lo que hago yo en mis Conciertos lectores y demás encuentros con niños y niñas, con el objetivo de motivar a leer a través del humor.

Citaré un libro en cada caso y señalaré de qué se trata, para que quede claro por qué escojo esa actividad de animación lectora.

Voy a compartir algunos ejemplos de lo que hago yo en mis Conciertos lectores y demás encuentros con niños y niñas, con el objetivo de motivar a leer a través del humor.

Citaré un libro en cada caso y señalaré de qué se trata, para que quede claro por qué escojo esa actividad de animación lectora.

Muchos me preguntan por qué estoy tan seguro de que el humor es fundamental para atraer a los niños calificados como "vulnerables" sin hábito lector. Siempre respondo lo siguiente:

La educación básica en general, pero sobre todo la pública en nuestros países, casi nunca forma niños con hábitos lectores. Por desgracia, es una realidad. Y en la casa y en el barrio tenemos la fuerte competencia del mundo electrónico, los bombardeos de imágenes de dudoso gusto, o niños entregados al mal ocio, la indiferencia y a las actividades predelictivas incluso, entre otras más.

Para saber hay que leer. No hay posibilidades de saber, sin saber leer. Hay gobiernos, entidades y personas que se lanzan a pelear contra el analfabetismo, sin entender que la ausencia de hábito lector es otro enemigo tan peligroso como aquel. Cada niño(a) que no aprende a disfrutar con la lectura tarde o temprano se acercará al analfabetismo funcional.

Es el punto principal para un creador de humor en narrativa para niños. Es común entre los autores que le pongan más interés al argumento que las situaciones, los diálogos, los personajes y demás elementos del lenguaje narrativo.

Se toma un modelo, que puede ser una canción, una persona, una pintura o lo que sea y se imita, exagerando burlonamente ciertos matices que subrayen rasgos importantes del modelo original. El resultado es una parodia.

Algunos disfrutamos los libros del autor inglés Terry Pratchett. Los saboreamos miles de millones de veces más que los de la saga de Narnia, o la de Harry Potter; a pesar de que también hay magos, brujas y otros seres fantásticos. Se debe a los chistes, situaciones cómicas y demás recursos humorísticos que crea este autor inglés.

No se trata de parodiar géneros, sino de usar dos o más en una misma obra para crear humor. Por ejemplo, el policíaco-infantil-humorístico; el de aventura-infantil-humorístico; el romántico-infantil-humorístico, o el fantástico-infantil-humorístico, o el policíaco-aventura-romántico-fantástico-infantil-humorístico.