"¿El humorista es creador o intérprete?". En rigor humortis.

Pepe Pelayo
Creador y estudioso de la teoría y la aplicación del humor.
En rigor humortis. ¿El humorista es creador o intérprete?

Esta es una reflexión a propósito del descalabro de un conocido humorista chileno, llamémosle X, en una fiesta.

   Me gustaría comentar al respecto, porque he leído de todo en las redes sociales, hablando pestes de uno, de otro y de todos, como siempre hace esa cloaca, con abundancia de vulgaridades, insultos y obscenidades, obvio.

   El hecho fue que X, el actor que hace el personaje de “Fulano”, suspendió su presentación, porque el sonopronter (microfonito que se coloca dentro del oído), no funcionó.

   Sabemos que él dice todo lo que le dicta el señor Y, su guionista, por lo tanto, al no recibir la información, nada tenía que hacer en escena y se marchó. Hizo lo correcto, lo lógico.

   Muchos le achacan la culpa a él, porque si es humorista debió haber improvisado ante la situación. Error. Existen dos tipos de humoristas, los que crean y los que interpretan. X es humorista porque "inventó" un personaje cómico; es decir, creó su vestimenta, su forma de hablar, sus gestos, sus expresiones, sus movimientos y su personalidad. Si él fuera un actor como cualquier otro, o si fuera uno que hace stand up comedy, lo que dijera daría mucho menos gracia, desde el punto de vista actoral. Así que creó humor al interpretar. Pero no es un creador de textos y situaciones humorísticas, como lo es Y, su guionista.

   Para que quede más claro, como “Y” no es actor (supongo yo, porque no lo conozco), no podría hacer lo que hace “X” y “X” no podría hacer lo que hace “Y”.

   Por lo tanto, la rutina que ellos realizan es producto de la unión del talento de ambos. Así que si le falla la alimentación a “Fulano”, falla el número, que fue lo que sucedió. No se le puede pedir a “X” que improvise si no es improvisador. No es requisito tampoco que el humorista que interpreta ser improvisador.

   Dicho esto y dejando bien claro que los culpables no fueron los humoristas en esa fiesta, confieso que los defiendo en esa polémica, aunque no me gustan el humor que hacen.

   No me gusta ese humor que sólo se basa en burlas ácidas contra las personas, se lo merezcan o no. Además, la mayoría de las veces no hacen humor, porque no hay elaboración artística. He repetido mil veces en mis reflexiones que decir verdades, decir insultos, y decir obscenidades y vulgaridades provocan risa, pero no es humor.

   Existen muchos tipos de risa y la del humor es sana. La risa de la burla dura no es humor y es negativa, dañina. ¿Gusta? Claro, solo hay que ver la fama del mismo “Fulano”.

   Lamentablemente, si nos reímos con ese personaje, no es porque él haga humor de calidad, es porque nosotros tenemos poco nivel de exigencia, de cultura, de buen gusto. Y eso es lo que abunda. Léase el reguetón, por ejemplo. Miren el caso de Maluma, que deja como un trapo sucio a las mujeres en varias de sus canciones y las mujeres son las que se las piden. Disculpen, me fui del asunto, pero me fascina el tema.

   Y finalizo dejando también en claro que yo no tengo la verdad, ni me las doy de líder de opinión. Es sólo mi forma de pensar y que el que esté a favor o en contra de mi opinión es muy válido y tiene todo el derecho de pensar como quiera y expresarlo. (Pero sin groserías ni faltas de respeto, por favor).

 

Copyright © Pepe Pelayo. Publicado en Humor Sapiens con el permiso de su autor. Reservados todos los derechos.