Cada cuatro años, la ciudad de Imst celebra la fiesta del carnaval el domingo que precede al tiempo litúrgico cristiano de la Cuaresma. El regocijo principal es el Schemenlaufen, un desfile de bailarines disfrazados y enmascarados. Sus personajes principales son parejas de hombres, en las que uno va ataviado con un traje de cascabeles y el otro lleva esquilones que pueden pesar hasta 35 kg. Ambos ejecutan una singular danza musical compuesta por saltos y reverencias al ritmo de la cual los cascabeles y esquilones suenan con tonos graves y agudos. Son 55 las parejas que desfilan, acompañadas por otros personajes enmascarados que remedan sus pasos de baile pausadamente. Otros personajes mantienen el orden dando palmadas a los espectadores o arrojándoles agua, mientras que una joven desparrama polvos perfumados entre el público. En el desfile también hay deshollinadores enmascarados que trepan por las paredes de las casas para mostrar su bravura, brujas que lanzan gritos a la muchedumbre acompañadas por las melodías disonantes de una banda de música y osos blancos o pardos que muestran su fuerza al público. El carnaval agrupa a toda la población de Imst en torno a un objetivo común: organizar la fiesta ateniéndose a una antigua tradición. Los vecinos de Imst, y más concretamente las mujeres, aprenden en la escuela técnicas para confeccionar los trajes utilizados en el desfile carnavalesco, y los herreros de la localidad forjan cascabeles y esquilones. Cualquier habitante de la ciudad puede esculpir máscaras de madera y las técnicas de artesanía tradicionales se suelen transmitir en el seno de las familias o se enseñan en cursos especiales.
Esta Fiesta ha sido declarada por la UNESCO "Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.