“Ser despreocupado es una mentalidad”, aseveró Naomi Bagdonas, profesora de la Escuela de Negocios de Posgrado de la Universidad de Stanford que asesora a los ejecutivos sobre cómo liderar con humor y humanidad. “Se trata de buscar razones para estar contento en lugar de decepcionado con el mundo que te rodea”.
Tomarnos las cosas con menos seriedad nos permite “viajar más ligeros”, afirmó Willibald Ruch, profesor e investigador de Psicología Positiva en la Universidad de Zúrich, y “salva al organismo y al alma de un camino demasiado accidentado”. Existen más estudios sobre el humor y otros fenómenos como la risa, el juego, la diversión y la alegría, comentó Ruch, pero gran parte de las investigaciones relacionadas con este tema se engloban en el término “despreocupación”, explicó.
Para ello, Ruch y sus colegas hicieron que los participantes siguieran un curso de formación sobre el humor de ocho semanas de duración en el que realizaron las siguientes tareas en nombre de la ciencia: vieron más programas de televisión de comedia, se rieron más fuerte o durante más tiempo de lo que lo harían por lo general, identificaron juegos de palabras en los medios de comunicación y en las conversaciones e hicieron chistes a costa de sí mismos. Los participantes en el curso de humor informaron que este aumentó su nivel de alegría y redujo la seriedad.
“La despreocupación es nuestro vehículo principal para restablecer un estado de relajación”, aseveró Emiliana Simon-Thomas, directora científica del Greater Good Science Center de la Universidad de California, en Berkeley. Esta ayuda a crear una defensa y a escapar del estrés mental y físico que sustenta gran parte de nuestro sufrimiento, dijo.
Existen estudios de menor tamaño que relacionan la risa, el humor y el divertirse con el aumento del optimismo, la sensación de estar en control y la satisfacción con la vida, además de una reducción en la depresión, la ansiedad y el estrés. La investigación también indica que el humor nos ayuda a crear lazos más fuertes con los demás, con vínculos a una mayor satisfacción tanto en las relaciones románticas como en el entorno laboral.
“La capacidad de divertirse y vivir despreocupado es una de las maneras en que las personas pueden cambiar”, señaló Caleb Warren, codirector del laboratorio Humor Research Lab de la Universidad de Colorado y profesor de Mercadotecnia en la Universidad de Arizona.
"Crear, pensar y vivir con humor".