A los 91 años fallece el humorista estadounidense de origen judío, Joseph Levitch, conocido como Jerry Lewis. Su marca distintiva era, precisamente, el humor físico y gestual, apoyado en un sinfín de poses, muecas, posturas inverosímiles y una asombrosa flexibilidad corporal.
En el cine impuso un personaje casi único de héroe a la fuerza. Torpe, vacilante y tímido, siempre resultaba víctima de los gags y situaciones en las que se involucraba.
El mundo está dividido a la hora de valorarlo. Para muchos fue el fantástico comediante heredero de la estirpe de Buster Keaton y Charles Chaplin, y para otros, el bufo grotesco que basado solo en torpes morisquetas y sobreactuaciones.
Desde aquí les enviamos nuestras buenas vibras a sus familiares y colegas.
"Crear, pensar y vivir con humor".