El humor nos permite desacralizar todo lo que se necesite “bajar del pedestal”, desdramatizar la experiencia, defendernos de la mala autoridad, vencer los miedos, darnos fortaleza al ver las incapacidades de los demás y reírnos de nosotros mismos. El humor es una forma de enfrentarse al mundo con un distanciamiento ingenioso, con un estado de ánimo positivo y especial para afrontar y soportar situaciones adversas. Como señala la especialista Jacqueline Held, esa toma de distancia que es el humor ayuda a juzgar en vez de padecer, observar con perspectiva nuestros problemas constituye una actitud activa opuesta a la resignación. Además del placer que provoca, utilizar el humor, es imprescindible para trabajar el lenguaje. Usar el humor es saber mirar algo desde dos o más puntos de vistas. Nos ayuda a ser críticos, lúcidos sin dejar de estar alegres. Desarrollar el sentido del humor en los niños, es desarrollarles la creatividad, la inteligencia, la sensibilidad, el sentido crítico, el sentido común. Es hacerlos crecer espiritualmente. Es hacerlos mejores. Y asegurándonos que lo hagan en un medio alegre, sano, festivo, atractivo y placentero. El sentido del humor, como el sentido estético e incluso el sentido común, se educa a través de juegos de palabras, adivinanzas, disparates, canciones, onomatopeyas, utilizando la fantasía y manejando siempre el lenguaje. En clase, el desarrollar un sano sentido del humor tendría que ser más importante y curricular que la casi totalidad de los objetivos pedagógicos. Ojo: percibir el humor que nos rodea, expresarse y afrontar contrariedades con humor, aprender ciertas técnicas de creación de humor y divertirse, son objetivos a los que los libros infantiles deben colaborar.
Además, la importancia del humor en la vida del cuerpo, la mente y el espíritu ha sido señalada en distintas épocas por grandes pensadores y maestros, pero sólo en los últimos años se ha producido una especie de descubrimiento explosivo del humor como factor de plenitud vital. Este descubrimiento se está manifestando en numerosos estudios, investigaciones, experimentos y aplicaciones muy diversas que van fundamentando científicamente las intuiciones de otras épocas y mostrando, en muchos casos, resultados palpables. Lo mismo en el campo de la salud, la comunicación humana, la educación y en toda la vida laboral. Se han obtenido ya datos concretos que demuestran que la risa y los estados de ánimos provocados por el humor tienen efectos beneficiosos sobre el organismo. En general, la acción beneficiosa de la risa, en el plano fisiológico, afecta diversos sistemas orgánicos-inmunológicos, cardiovascular, muscular, endocrino, nervioso y respiratorio, y hay motivos para suponer que su impacto positivo sobre el organismo humano es total. Los beneficios en cuanto a salud, el combate al estrés, la pedagogía, la mejora en las relaciones interpersonales, las aplicaciones del humor a la vida en general, son también focos importantes de atención de este programa. En fin, el desarrollo personal y el enriquecimiento de la calidad de vida logrado a través del humor también es un objetivo de Gracias por leer.