Pepe, tuve el placer de leer tu 77º libro, que es muy Juanino, es decir, feliz y divertido, al mismo tiempo que «deep», con su profundidad de filosofía humorística. Dices que para ti es el mejor libro que has publicado y entiendo tu declaración, porque, conociéndote, descubrimos que este trabajo es casi un assemblage de estilos que has cultivado a lo largo de los años, una conjugación de los diferentes frentes humorísticas que has enfrentado en la vida creativa. Este es un texto dramático que se lee en tres D, porque cuando lo leemos ya estamos viendo que se representa en una pantalla de televisión, o en un programa de stand up. También lo veo como un argumento para una historieta surrealista. Lo veo como una disertación socrática del único, dualista, sobre el nada, en consecuencia, el todo. Lo veo como un juego semántico de significados, significantes, conceptos, explicaciones e interpretaciones, y de acto a acto nos lleva a la conclusión eterna de que el lenguaje es traicionero, que nos guía, a veces, a lo largo de caminos de verdad absurdos y concretos, non habladas.
En el fondo, y en la superficie, es un monólogo a dos, casi un discóbolo lingüístico (más boomerang) que en los círculos cuadrangulares de la conversación, va del cómico al cómico, de ironía a ironía, de filosofía de diversión a filosofía de introspección con interrupciones negras de suspense.
¿Es una novela gráfica? Gráfico o novelista, este texto dibujado en palabras induce sonrisas absurdas en las que el existencialismo griego se mezcla con el caraibismo de Pelayan, cuestionando la profundidad de nuestra cultura, porque en la superficialidad de la conversación de desarrollan apagones de dudas sobre la esencia del ser... cómico . Es un libro para crear sonrisas, crear momentos lúdicos que nos desafíen debido a la incongruencia del razonamiento suspendido de pensamientos sobre la nada y lo esencial.
Como mencioné anteriormente, este libro es un resumen de las artes humorísticas de Pepe, un guionista, dramaturgo, comediante (sí, lo veo actuando), escritor y diseñador gráfico. Me divertí mucho, principalmente porque, al no ser un hablante de español, tengo que seguir la profundidad de su pensamiento lingüístico, en sus trampas de humor, ideas y palabras, experimentando la riqueza del humor simple en el que este gran artista inculca algo que parece tan sencillo. Repito-me, este libro es interesante de leer, de ver, de caminar ao lado de Pepe porque trata de la esencia del nada y del todo, con muchas sonrisas en el medio.