
Para empezar
“La resiliencia es la habilidad de saber construirse, en cada ocasión, un entorno afectivamente seguro desde el que explorar el mundo” (Grané y Forés, 2012: 10).
En la existencia, en general, hay situaciones adversas y traumas personales y sociales que se transitan como parte de la vida (Levine y Frederick, 1996). En la vida también es posible la resiliencia (Cyrulnik, 2002), y el humor es parte importante y desatada de la misma. Conviene pues ampliar y ahondar sobre el tema. Cuando ya se puede bromear y reír sobre algo doloroso se está del otro lado, y mientras duele es una caricia y un acompañamiento a ese sentir, una pérdida, un desengaño, un shock o una devastación experimentada, o una preocupación e incordio continuado.
La resiliencia y el humor
Se considera que la resiliencia es la capacidad de recuperación y crecimiento ante la adversidad (Vanistendael, 2010), algo así como hacer reversible la experiencia traumática y también adaptarse nuevamente al entorno (Cyrulnik, 2010). Hay quien añade es la habilidad de saber construirse en cada momento y en un nuevo espacio seguro (Grané y Forés, 2012). La crisis, el desastre o el trauma se experimentan con dolor y también como oportunidad de crecimiento. En este contexto, el humor es considerado como la capacidad de sonreír al enfrentar la adversidad, con todos los beneficios que esto supone para el ser humano. En particular la posibilidad de expresión y comunicación, recuperación de confianza, mejora de relaciones, ajuste cognitivo, airear la mente, distanciamiento del problema, reequilibrio emotivo y liberación de tensión, antídoto ante el estrés, acompañamiento en el dolor, cohesión grupal y lazo social, incluso un redescubrimiento del sentido de vida (Vanistendael, 2010). Es una forma de estar y colaborar en el afrontamiento de problemas, sobrellevar y adaptarse en situaciones complicadas y complejas, estimulando creatividad y recursos para la solución de los mismos (Jaúregui y Fernández, 2012). Colabora en soportar ciertas circunstancias estresantes y favorece las relaciones personales y sociales (Vaniestendael y Lecomte, 2002). Hay diversas miradas internacionales que promueven el empleo del humor en momentos de crisis (OPS, 2020). Como cuando en la pandemia de coronavirus en el 2020 se acabó la cerveza en México y los memes, chistes y caricaturas, explotaron con la segunda desgracia, además de la compra desmesurada de papel de baño en esos momentos, cuya razón todavía fluctúa entre la especulación comercial y el misterio existencial.
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https://www.mediotiempo.com/otros-mundos/memes-coronavirus-mexico-enloquece-desabasto-cerveza
En este sentido y contexto descrito, el uso del humor ante la tragedia individual o fenómenos colectivos adversos, ha sido una constante, desde su empleo en la medicina ante la enfermedad física hasta su desarrollo en la psicología y terapias para la enfermedad mental. En concreto, la psicología positiva aboga por las emociones positivas para la vida (Fredrickson, 2004), y el humor como fortaleza y virtud para un estado de ánimo optimista (Seligman, 2011). Desde diferentes perspectivas se ha estudiado qué caracteriza a las personas sobrevivientes y que superan situaciones difíciles, y el humor ha sido una respuesta constante en estas investigaciones (Chazenbalk, 2006). Añadir como en la pandemia el humor fue protagonista, acompañaba, unía, aliviaba, para lo cual cualquier tema es bienvenido, desde el lavado de manos hasta el quedarse en casa.
https://www.jornada.com.mx/ultimas/2020/03/20/memes-en-tiempos-de-covid-19
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Pero como las desgracias no vienen juntas, dice el refrán popular, hubo varios memes muy agudos anunciando su sumatoria, e incluso el posible final del mundo, lo complejo de la situación, incluso el rol de los memes en el contexto.
https://eldesmarque.com/valencia/levante-ud/240141-los-mejores-memes-por-el-coronavirus-humor-en-tiempos-de-confinamiento-2-2
https://www.trecebits.com/2020/12/13/los-10-memes-que-definen-este-2020/
https://somosperiodismo.es/laboratorio/coronacosas-la-pandemia-de-memes-que-se-ha-tomado-el-ciberespacio/
Retomando la resiliencia se traen a estas páginas algunos ejemplos de lo destacado del humor según obras y autores a modo de ilustración de la misma.
Algunas ilustraciones
Por ejemplo, Norman Cousins (2011) expone en su libro cómo le ayudó el humor con el dolor durante su enfermedad. Varios doctores, Moody, Derks y Berk, explican sus experiencias de investigación y vivencias con pacientes, sobre los beneficios obtenidos a través del humor. Sin olvidar, por supuesto al famoso doctor Hunter (el payaso Pacht Adams) (García, 2002; Villa, 2009; Moure et al., 2011). De hecho, la risoterapia o el yoga de la risa son enfoques y tratamientos que tienen lugar en recintos hospitalarios, entre otros. También se comentó el uso en terapia psicológica del humor.
Otras ilustraciones destacadas de todo esto es la vida de Viktor Frankl (2003) sobreviviente de un campo de concentración y que habla de los beneficios del humor, o la obra de Jay Berk (1998) sobre la recuperación a través de la risa en los traumas de las guerras. En tiempos de suma adversidad, también se emplea el humor para sobrellevarlos, como se dijo apunta y recuerdan las palabras de Frankl (2003) sobre el humor en los campos de concentración como arma defensiva y estrategia de sobrevivencia. Así como, los consejos de Berk (1998) sobre la risa para disminuir el temor en medio de una guerra. Se trata de una especie de catarsis y reequilibrio mental y emocional, descargar miedo y ansiedad, también expresar enojo y agresividad, de una manera socialmente aceptable. Frankl (2003) explica su estrategia de sobrevivencia en un campo de concentración a través de dar un sentido al sufrimiento y un significado a su vida. También apunta el reconocimiento de la práctica del humor en la sobrevivencia cotidiana en las condiciones más adversas a modo de arma defensiva para la conservación de la vida, ello al colaborar en hacer más soportable la existencia, tomando distancia, imaginando alternativas y nuevas respuestas. Berk (1998) por su parte, señala como se puede reír de ciertas circunstancias como una forma de expresar las emociones que se generan, bromear ente el peligro persiguiendo disminuir el miedo. Por su parte, Seligman (1981) sostiene la importancia del optimismo que señala a la adversidad como transitoria y a la esperanza como motivadora de la existencia. Desde la visión de la psicología positiva, como ya se dijo, promociona el buen humor y sus emociones contiguas, así como, el sentido del humor como una fortaleza y virtud del ser humano, la capacidad de obtener y mantener un estado de ánimo positivo (Seligman, 2011, 2014).
Para concluir
Diversos expertos han descrito el humor como forma de resiliencia en tiempos de crisis, trauma, catástrofes y desastres, y si la resiliencia es la capacidad de crecer ante las circunstancias difíciles, el humor es “la capacidad de sonreír al enfrentarnos a la adversidad” (Vanistendael, 2013: 11). Entre las características benéficas del humor en esas situaciones, y que tienen que ver con beneficios físicos y psicológicos, cognitivos, relacionales y emocionales están: la recuperación de la confianza, la mejora de relaciones, un ajuste cognitivo y distanciamiento del problema, liberación de tensión emocional, bienestar físico, en fin, un redescubrimiento del sentido de la vida en general (Vanistendael, 2013), como ya se expuso y reitera por su importancia. Otros estudiosos (Jauregui y Fernández, 2012), remarcan los beneficios para la salud mental y el acompañamiento de las personas y grupos cuando afrontan sus problemas, ya que el humor favorece la resiliencia psicológica, como forma de sobrellevar situaciones complicadas o difíciles, y adaptarse a las mismas, en el mismo sentido ya señalado. Esto lo realiza a través de la creatividad y la motivación al despejar la mente y airear las emociones, se producen más posibilidades de afrontar los problemas en mejores condiciones y resolverlos en la medida de lo posible y de mejor manera. Por lo que, la resiliencia humorística favorece emociones y actitudes positivas, endulza las situaciones amargas, es un antídoto contra el estrés, se abren nuevas perspectivas e interpretaciones, posee efecto analgésico ante el dolor, incrementada la creatividad para mejorar la toma de decisiones, colabora en la cohesión grupal e interpersonal, y en fin, acompaña y acaricia.
Despedida felina: “Van dos ratones en un carro y se les pincha una llanta, se quedan mirando y uno le dice al otro: —Ahora, ¿quién saca el gato?”
Referencias
Berk, J (1998). Trauma y resiliencia durante la guerra: una mirada a los niños y a los trabajadores de ayuda humanitaria en Bosnia.
https://www.psicoanalisisapdeba.org/wp-content/uploads/2019/02/berk.pdf
Chazenbalk, L. (2006). “El valor del humor en el proceso psicoterapéutico” Psicodebate, 6, 73-84. https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/psicodebate/article/view/442
Cousins, N. (2011). Anatomía de una enfermedad. Kairós.
Cyrulnik, B. (2010). Neurología y resiliencia. En Manciaux, M. (Comp.). La resiliencia: resistir y rehacerse (pp. 175-184). Gedisa.
Frankl, V. (2003). El hombre en busca de sentido. Herder.
Fredrickson, B. (2004). El poder de los buenos sentimientos, Mente y cerebro, 8, 74-78.
Freud, S. (2008). El chiste y su relación con lo inconsciente. Alianza editorial.
García, W. (2002). Los efectos terapéuticos del Humor y de la Risa. Sirio.
Grané, J. y A. Forés, J (2012). Introducción: vocabularios de esperanza. La generación de
posibilidades. En Forés, A. y J. Grané (Edits.) La resiliencia en entornos socioeducativos (pp. 7-19). Narcea.
Jauregui, E. y J. Fernández (2012). El humor y la resiliencia. En Forés, A. y J. Grané
(Edits.) La resiliencia en entornos socioeducativos (pp. 57-81). Madrid: Narcea.
Moure, P. et al. (2011). De lo psicológico a lo fisiológico en la relación entre emociones y salud. Revista Psicología Científica, 13 (13), 1-9. https://www.psicologiacientifica.com/relacion-emociones-y-salud/
Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2020). Resiliencia en tiempos de
pandemia. https://www.paho.org/es/documentos/resiliencia-tiempos-pandemia
Seligman, M. (1981). Indefensión. Debate.
–(2011). La auténtica felicidad. Zeta.
–(2014). Florecer. La nueva psicología positiva y la búsqueda del bienestar. Océano.
Vanistendael, S. (2010). La resiliencia en lo cotidiano. En Manciaux, M. (Comp.) La resiliencia: resistir y rehacerse (pp. 227-238). Gedisa.
–(2013). Sonreír cuando la vida no nos sonríe. En Vanistendael, S.; Gaberan, P.; Humbeeck, B.; Lecomte, J., Manil, P. y M. Rouyer Resiliencia y humor (11-27). Gedisa.
Vanistendael, S. y J. Lecomte (2002). La felicidad es posible. Gedisa.
Villa, M. E. (2009). La risa y el humor, como técnicas antiestrés. http://www.sexovida.com

Sparks of Happiness | Resilience and Humor
By Ana María Fernández Poncela
To Begin With
“Resilience is the ability to know how to build, on each occasion, an emotionally safe environment from which to explore the world” (Grané and Forés, 2012: 10).
In life, in general, there are adverse situations and personal and social traumas that one goes through as part of existence (Levine and Frederick, 1996). Life also offers the possibility of resilience (Cyrulnik, 2002), and humor is an important and liberating part of it. It is therefore appropriate to broaden and deepen the topic. When one can joke and laugh about something painful, it means they've crossed over to the other side, and while it still hurts, humor acts as a caress and a companion to that feeling—a loss, a disappointment, a shock or devastation experienced, or a persistent worry or annoyance.
Resilience and Humor
Resilience is understood as the capacity for recovery and growth in the face of adversity (Vanistendael, 2010), something like making the traumatic experience reversible and being able to adapt once again to one’s surroundings (Cyrulnik, 2010). Some add that it is the ability to rebuild oneself in each moment and within a new safe space (Grané and Forés, 2012). Crisis, disaster, or trauma are experienced with pain, but also as opportunities for growth. In this context, humor is considered the ability to smile in the face of adversity, with all the benefits this entails for human beings. These include the possibility of expression and communication, the recovery of trust, the improvement of relationships, cognitive adjustment, clearing the mind, distancing from the problem, emotional rebalancing and tension relief, a remedy for stress, accompaniment in sorrow, group cohesion and social bonding, even a rediscovery of life's meaning (Vanistendael, 2010). It is a way of being and cooperating in the face of problems, of enduring and adapting in complicated and complex situations, stimulating creativity and resources to resolve them (Jaúregui and Fernández, 2012). It helps bear certain stressful circumstances and promotes personal and social relationships (Vanistendael and Lecomte, 2002). Various international perspectives encourage the use of humor in times of crisis (PAHO, 2020). For instance, when beer ran out in Mexico during the 2020 coronavirus pandemic, memes, jokes, and cartoons exploded along with this “second disaster,” not to mention the excessive purchase of toilet paper during that time, whose reason still fluctuates between commercial speculation and existential mystery.
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In this sense and context, the use of humor in the face of individual tragedies or adverse collective phenomena has been a constant—from its use in medicine to address physical illness to its development in psychology and therapies for mental illness. Specifically, positive psychology advocates for positive emotions in life (Fredrickson, 2004), and humor as a strength and virtue for an optimistic state of mind (Seligman, 2011). From various perspectives, studies have investigated what characterizes survivors and those who overcome difficult situations, and humor has been a constant response in these investigations (Chazenbalk, 2006). During the pandemic, humor was a key player—it accompanied, united, and relieved. Anything could become a topic of jokes, from handwashing to staying at home.
https://www.jornada.com.mx/ultimas/2020/03/20/memes-en-tiempos-de-covid-19
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But as the saying goes, misfortunes never come alone. There were several sharp memes predicting their accumulation and even the possible end of the world, reflecting the complexity of the situation and the role of memes within that context.
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Returning to resilience, the following pages offer examples of noteworthy uses of humor, through various works and authors, as illustrations.
Some Illustrations
For instance, Norman Cousins (2011) explains in his book how humor helped him deal with pain during his illness. Several doctors—Moody, Derks, and Berk—share their research and patient experiences about the benefits obtained through humor. And of course, one cannot forget the famous Dr. Hunter (Patch Adams, the clown doctor) (García, 2002; Villa, 2009; Moure et al., 2011). In fact, laughter therapy or laughter yoga are treatment approaches applied in hospitals, among other settings. The use of humor in psychological therapy has also been discussed.
Other significant illustrations include the life of Viktor Frankl (2003), a concentration camp survivor who speaks about the benefits of humor, or Jay Berk’s (1998) work on recovery through laughter in the traumas of war. In times of extreme adversity, humor is also used to cope, as mentioned and recalled in Frankl’s (2003) words about humor in concentration camps as a defensive weapon and survival strategy. Likewise, Berk’s (1998) advice on using laughter to reduce fear during war. It is a kind of catharsis and emotional and mental rebalancing—releasing fear and anxiety, as well as expressing anger and aggression in a socially acceptable way. Frankl (2003) explains his survival strategy in a concentration camp as giving meaning to suffering and significance to life. He also highlights the role of humor in daily survival in the harshest conditions, as a defensive weapon for preserving life, helping to make existence more bearable by gaining distance, imagining alternatives, and devising new responses. Berk (1998), for his part, notes how one can laugh at certain circumstances as a way of expressing the emotions they generate—joking in the face of danger in an attempt to reduce fear. Seligman (1981) stresses the importance of optimism, which views adversity as temporary and hope as a motivator of existence. From the lens of positive psychology, as previously mentioned, good humor and its accompanying emotions are promoted, as is the sense of humor as a strength and virtue of the human being—the ability to attain and maintain a positive mood (Seligman, 2011, 2014).
To Conclude
Several experts have described humor as a form of resilience in times of crisis, trauma, catastrophe, and disaster. And if resilience is the ability to grow through difficult circumstances, humor is “the ability to smile in the face of adversity” (Vanistendael, 2013: 11). Among the beneficial characteristics of humor in these situations—related to physical, psychological, cognitive, relational, and emotional advantages—are: restoring trust, improving relationships, achieving cognitive adjustment and distancing from the problem, releasing emotional tension, physical well-being, and, ultimately, a rediscovery of life's meaning in general (Vanistendael, 2013), as already discussed and reiterated due to its importance. Other scholars (Jauregui and Fernández, 2012) emphasize the benefits for mental health and support for individuals and groups when facing problems, as humor fosters psychological resilience—a way of coping with complicated or difficult situations and adapting to them, in the same vein already mentioned. It does so through creativity and motivation—by clearing the mind and airing out emotions, more possibilities arise for effectively facing and resolving problems to the best extent possible. Therefore, humorous resilience promotes positive emotions and attitudes, sweetens bitter situations, is an antidote to stress, opens new perspectives and interpretations, has an analgesic effect against pain, increases creativity for better decision-making, supports group and interpersonal cohesion, and, ultimately, comforts and accompanies.
Feline farewell: “Two mice are in a car and get a flat tire. They stare at it and one says to the other: —Now what? Who’s going to let the cat out?”
References
Berk, J. (1998). Trauma and resilience during war: A look at children and humanitarian aid workers in Bosnia.
https://www.psicoanalisisapdeba.org/wp-content/uploads/2019/02/berk.pdf
Chazenbalk, L. (2006). “The value of humor in the psychotherapeutic process.” Psicodebate, 6, 73–84.
https://dspace.palermo.edu/ojs/index.php/psicodebate/article/view/442
Cousins, N. (2011). Anatomy of an Illness. Kairós.
Cyrulnik, B. (2010). Neurology and resilience. In Manciaux, M. (Ed.), Resilience: Resisting and Rebuilding (pp. 175–184). Gedisa.
Frankl, V. (2003). Man’s Search for Meaning. Herder.
Fredrickson, B. (2004). The power of good feelings, Mind and Brain, 8, 74–78.
Freud, S. (2008). Jokes and Their Relation to the Unconscious. Alianza Editorial.
García, W. (2002). The Therapeutic Effects of Humor and Laughter. Sirio.
Grané, J. & Forés, A. (2012). Introduction: Vocabularies of Hope. The Generation of Possibilities. In Forés, A. & Grané, J. (Eds.), Resilience in Socioeducational Contexts (pp. 7–19). Narcea.
Jauregui, E. & Fernández, J. (2012). Humor and Resilience. In Forés, A. & Grané, J. (Eds.), Resilience in Socioeducational Contexts (pp. 57–81). Madrid: Narcea.
Moure, P. et al. (2011). From Psychology to Physiology in the Relationship Between Emotions and Health. Revista Psicología Científica, 13(13), 1–9.
https://www.psicologiacientifica.com/relacion-emociones-y-salud/
Pan American Health Organization (PAHO) (2020). Resilience in Times of Pandemic.
https://www.paho.org/es/documentos/resiliencia-tiempos-pandemia
Seligman, M. (1981). Helplessness. Debate.
—(2011). Authentic Happiness. Zeta.
—(2014). Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-being. Océano.
Vanistendael, S. (2010). Everyday Resilience. In Manciaux, M. (Ed.), Resilience: Resisting and Rebuilding (pp. 227–238). Gedisa.
—(2013). Smiling When Life Doesn’t Smile at Us. In Vanistendael, S.; Gaberan, P.; Humbeeck, B.; Lecomte, J., Manil, P., & Rouyer, M., Resilience and Humor (pp. 11–27). Gedisa.
Vanistendael, S. & Lecomte, J. (2002). Happiness Is Possible. Gedisa.
Villa, M. E. (2009). Laughter and Humor as Anti-Stress Techniques.
http://www.sexovida.com
(This text has been translated into English by ChatGPT)