Humor y liderazgo femenino

Una reciente investigación publicada en Harvard Business Review sugiere que las mujeres divertidas pueden ser percibidas de manera más positiva de lo que a menudo sugieren estos tópicos.

Los investigadores (la mayoría profesores del Instituto Europeo de Administración de Negocios) analizaron un volumen importante de presentaciones de distinto tipo y la respuesta de sus audiencias para buscar diferencias entre cómo recibían el humor masculino y femenino.

En primer lugar, analizaron las reacciones a más de 2.400 charlas TED y TEDx, en las que líderes de diversos campos hablaban ante audiencias tanto en directo como en línea. A partir de las puntuaciones del público, las evaluaciones independientes y el recuento de visionados online concluyeron que las oradoras que utilizaban más el humor (midieron esto a partir de la frecuencia con la que el público se reía) resultaron más populares y se percibían como más influyentes e inspiradoras que las mujeres menos graciosas. Pero también eran mejor percibidas que los hombres graciosos. Este patrón, explican los investigadores, se mantuvo en las charlas de una amplia gama de temas, con diferentes tipos de humor y tanto en eventos más grandes como en charlas TEDx más pequeñas y locales.

El ejemplo paradigmático es esta charla TED que dio la escritora Susan Cain en 2015 y que habla sobre el poder de los introvertidos. Su presentación, salpicada de humor, ha sido vista más de 32 millones de veces. Los evaluadores califican a Cain como “muy competente, cálida y con dotes de liderazgo”, mientras que el público la considera “muy divertida, inspiradora y persuasiva”.

Parte de la razón de este efecto, explican, “es que independientemente del género, se ha demostrado que el humor transmite calidez y competencia. En consecuencia, puede ayudar a las oradoras a superar el doble vínculo calidez-competencia al que tan a menudo se enfrentan las mujeres: en general, las mujeres líderes que destilan calidez se perciben como menos competentes, mientras que las mujeres que muestran competencia se consideran menos cálidas, y ser percibidas como cálidas y competentes es fundamental para ejercer influencia en muchos entornos profesionales”.

Es algo que parecen confirmar los resultados de la investigación. Su conclusión es que, a menos que se esfuercen por parecer cordiales y amables, las mujeres que hablan de forma asertiva suelen ser percibidas como menos simpáticas, menos influyentes y más amenazadoras que sus homólogos masculinos, pero cuando se muestran cordiales y amables, a menudo se cuestiona su competencia. “El humor ofrece una escapatoria a este círculo vicioso, permitiendo a las oradoras proyectar calidez y competencia al mismo tiempo. Y, de hecho, las mujeres más divertidas de nuestro estudio sobre las charlas TED fueron percibidas como cálidas y competentes, lo que sugiere que el humor eficaz puede ser la clave para ayudar a las líderes femeninas a ejercer una mayor influencia social”.

Para averiguar si el humor tiene un efecto similar en otros ámbitos, los investigadores realizaron otro estudio, pero esta vez en un contexto empresarial: midieron el interés de los inversores, las respuestas de los jueces y las evaluaciones independientes de más de 200 presentaciones de startups en cinco rondas de presentaciones. En este caso descubrieron que las presentaciones de las mujeres que habían sido calificadas por un evaluador independiente como menos graciosas tenían menos probabilidades de ganar los concursos y de ser percibidas de manera positiva por parte de los inversores y los jueces que sus homólogos masculinos que también eran poco graciosos. Pero el uso del humor redujo esta brecha de género. Los investigadores aseguran que las presentaciones más divertidas tenían las mismas probabilidades de ganar, independientemente del género.

En cualquier caso, “el humor no siempre es una buena idea”, advierten los investigadores. “Es una herramienta más, y aprender a utilizarlo con eficacia requiere ser consciente del contexto”, apuntan. “Lo que funciona en una charla TED o en el lanzamiento de una startup puede no funcionar en una sala de juntas o en una rueda de prensa. Pero en contextos de presentaciones como discursos de apertura o incluso paneles de conferencias y seminarios web, nuestra investigación sugiere que un poco de humor puede ayudar a las mujeres a mostrarse cálidas y competentes, lo que en podría aumentar su influencia y sus posibilidades de éxito”.

De igual modo explican que también es importante reconocer que no todos los chistes funcionan igual de bien para todos los oradores. “Las mujeres divertidas de nuestros estudios no contaban los mismos chistes que sus homólogos masculinos: el humor de estas mujeres tendía a ser único, personal, específico de la situación y basado en sus experiencias”. (Fuente: mujeresaseguir.com).