En 2020, un grupo de investigadores brasileños y canadienses realizó un análisis de 21 estudios sobre el impacto de los payasos hospitalarios en más de 1.600 niños y adolescentes que sufren una variedad de síntomas, como ansiedad, dolor, estrés, fatiga relacionada con el cáncer y llanto.
La investigación encontró que los niños expuestos a los bufones alegres estaban significativamente menos ansiosos durante los procedimientos médicos posteriores, independientemente de si un padre estaba presente, y experimentaron un mejor bienestar psicológico.