La risa: pegamento social

La risa es un elemento de comunicación que utilizamos como forma de relacionarnos con los demás. En efecto, nos reímos 30 veces más en compañía que estando solos. Robert Provine, profesor de psicología y neurociencia de la Universidad de Maryland, ha investigado durante años los distintos mecanismos cerebrales implicados en la risa. La conclusión más sorprendente de sus investigaciones es que la risa funciona como un “pegamento social” para afianzar las relaciones entre los miembros de un grupo. No nos reímos cuando estamos contentos y felices, sino que lo hacemos sólo en presencia de otras personas.

Frecuentemente se afirma que la risa es una cualidad propia de los humanos, pero se ha comprobado que los primates también ríen. Su forma de reír es diferente, pero lo hacen en las mismas condiciones que lo haríamos nosotros, jugando y haciéndose cosquillas. De esta idea se desprende la afirmación de que la risa podría haber sido una forma rudimentaria de comunicación cuando todavía no se había desarrollado el lenguaje.

La psicobiología afirma que nuestra salud depende del equilibrio entre los sistemas simpático y parasimpático, por eso los efectos de la risa se utilizan tanto para superar problemas físicos como psicológicos. Con cada carcajada nuestro cuerpo pone en marcha alrededor de 400 músculos: los de la cara y algunos del tórax, abdomen y estómago, activando el sistema linfático.

La risa es más común de lo que pensamos. Reírse puede ser extraño y aun así todos lo hacemos mucho. Un estudio arrojó que por cada 10 minutos de conversación, una persona se ríe 7 veces.

Si preguntamos a la gente qué los hace reír, se referirán a bromas y humor, pero la verdad es que reímos con mayor frecuencia cuando estamos con otra gente. Y rara vez por bromas. La risa es una emoción que usamos para mantener lazos sociales.