Según un estudio realizado por la International Society for Humor Studies (ISHS), las personas que practican la actividad de reír en el trabajo son capaces de enfrentar desafíos en conjunto y realizar su trabajo con más motivación y eficiencia.
Ello evidencia que trabajar en entornos en los que se favorece el humor, estimula la imaginación y facilita la fluidez de la comunicación entre los diversos miembros de la organización.