Es periodista y graduado de dibujo y pintura. Eso le dio suficiente base para desarrollar su carrera profesional en el humor gráfico. Fue director y caricaturista durante muchos años de la publicación Melaíto, en el mismo centro de Cuba. Ha participado en decenas de exposiciones individuales y colectivas en La Isla y en Latinoamérica, Europa y Asia. Tiene publicados casi una decena de libros, entre personales y colectivos. Obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Jose Marti, el máximo galardón que otorga el gremio, ostenta la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Nacional de Humorismo, entre otros 50 reconocimientos, premios y distinciones, más una decena de premios internacionales.
En el extranjero su obra ha sido publicada por el Semanario Dikobrás de Checoslovaquia, en Sterchel de Bulgaria, El Cocodrilo de la antigua URSS, Ludis Matis de Rumanía, Chocarreros de Méjico, El Búho de Alemania, Revista Quevedo de España, en Libros Colectivos en Japón, España, Grecia, Turquís, México, Argentina, Bulgaria, la URSS, Rumanía, Humgría y Checoslovaquia.
En fin, una carrera en el humor para admirar y respetar la del amigo y colega Pedro Méndez.
Dicha toda la presentación oficial, quiero darme el gusto de contar aquí que considero a Pedro, no solo un creador talentoso y un buen amigo, sino uno de los hombres con más sentido del humor que he conocido en mi vida. Un compadre tan simpático que parece salido de un cuento.
Solo daré una pequeña prueba de lo anterior, para que los lectores de Humor Sapiens me entiendan mejor.
Durante una de las Bienales Internacionales del Humor de San Antonio de Los Baños, allá en Cuba, en el siglo pasado (suena muy viejo, pero ambos lo estamos), hospedaban a los humoristas invitados en un solo lugar y ahí nos veíamos y compartíamos, sobre todo después de comida, donde muchos nos juntábamos a conversar y reír en la terraza, antes de dormir.
Yo estaba con mi grupo La Seña del Humor. Pues comenzamos a hacer rondas de chistes para divertirnos en esa terraza. Y para bromear, mi grupo se puso de acuerdo para no reír ningún chiste que nos hicieran. Y los colegas comenzaron a preocuparse de cómo hacernos reír. Hacían chistes estupendamente cómicos, con grandes interpretaciones, pero nada, nosotros con cara muy seria siempre. Enseguida se dieron cuenta y les comenzó a preocupar el asunto. El que más se sintió desafiado fue Pedro Méndez, por su real vis cómica. En resumen, después de intentar muchas veces, llegó el último día y Pedro nos tenía preparada una sorpresa. No trató de contar un chiste hilarante como había hecho siempre. Al contrario, comenzó a narrar una tragedia espantosa, terrible, pero contada como chiste. Y lo veíamos parado frente a nosotros contando y riendo cómo un bus lleno de niños pequeños caía por el puente más alto de Cuba, y se veían las caritas de los niños pegadas a las ventanillas llorando, llamando a sus padres, etc., etc. No pudo terminar. La carcajada estrepitosa de la Seña del Humor se escuchó en 20 kilómetros a la redonda. Por supuesto, nos gusta el humor negro, pero éste no era el caso. La risa que nos sacó Pedro fue producto de nosotros saber que inventaba una tragedia extrema para alejarse del chiste que hasta ahora no había funcionado y de contarla como si estuviera diciendo algo graciosísimo, solo para tratar de hacernos reír. ¡Y con una gracia que sólo él posee! En fin, se graduó esa noche de ídolo nuestro.
A partir de ahí fuimos cómplices de muchísimas bromas y las Bienales de San Antonio se convirtieron también en la mayor diversión “extraprogramática”.
Pero me extendí demasiado. Comienzo ya este vis a vis…
PP: Mi queridísimo Pedro, daría cualquier cosa por volver a vivir esos días en la Bienal. ¡Qué manera de divertirnos! Pero como no es posible, quisiera por lo menos compartir un café o una cerveza contigo y actualizarnos de muchas cosas. ¿Te gustaría?
PEDRO: Claro que íi, es un gustazo. ¡Qué tiempos aquellos!
PP: Bueno, para los seguidores de Humor Sapiens, ¿puedes presentarte? (Porque quizás mi presentación fue incompleta). ¿Cómo te gustaría que te conocieran, que te recordaran, cuando ya no estemos aquí?
PEDRO: Como alguien que trató y logró, pese a todo tipo de adversidades hacer reír, reflexionar, pensar, a través del humor gráfico a todo el que tuviera un Melaíto en sus manos.
PP: Creo que te quedaste corto. Hiciste y haces reír a muchísima gente y más allá de tu querido Melaíto, sin dudas. Amigo mío, ¿a esta altura de la vida te ríes de más cosas que antes? Sí es así, ¿es porque eres más sabio, tienes menos prejuicios, has aprendido lecciones, te importan menos las consecuencias, o todas las anteriores?
PEDRO: Todas las anteriores, el tiempo hace que uno, por los avatares de la vida cotidiana y las responsabilidades de todo tipo, se vuelva más serio, el humor canaliza todo y lo devuelve en una publicación periódica, tus situaciones como ser social son las de otros que en ellas, se ven representado y descongestionamos todos por medio de la risa.
PP: Tienes razón. A pesar de mis años en esta profesión y de dedicarme al estudio del humor, me doy cuenta de que existen muchas personas que no le dan la suficiente importancia al sentido del humor como elemento fundamental en la calidad de vida. Pero voy ahora más al creador. ¿Empezaste a dibujar sin estilo? Si tuvieras uno, ¿qué estilo sería? ¿Tuviste alguna influencia de caricaturistas nacionales o extranjeros en ese momento? ¿Cómo ha evolucionado tu trabajo a lo largo del tiempo en términos de forma y contenido?
PEDRO: Las influencias son diversas, aumentan cuando aumenta el conocimiento de lo que en materia de humor gráfico se va haciendo en Cuba y en el mundo. Palante y DDT son publicaciones de innegable mención en Cuba, aunque uno haya trabajado desde la diferencia de ellas, el intercambio con caricaturistas de México, Argentina, Colombia, por sólo citar algunos de los tantos paises latinoamericanos con participación física en las Bienales Internacionales del Humor de San Antonio de los Baños, dinamitó influencias ó al menos un ponerse al día con lo que nuestros homólogos hispanoparlantes venían desarrollando.
La posibilidad de viajar a eventos y concursos que se desarrollan en el mundo y que tienen el humor gráfico como esencia, abre un dialogo y da la posibilidad de medirte como creador, con lo que se está haciendo en otras latitudes y por supuesto, poner en práctica lo aprendido, cultivarte para cultivar.
PP: Así es. Es importantísimo internacionalizar la carrera desde todo punto de vista. Pedro, ¿qué modo prefieres: dibujar con humor sin palabras o dibujar con textos? ¿Por qué?
PEDRO: No tengo preferencias, porque respeto cada momento de la musa que me lleva a definir el modo en cada dibujo.
PP: Muy bien. Te cabe todo el derecho. Ahora dime, entre los muchos premios que has recibido, ¿cuál te conmovió más o te impactó más?
PEDRO: A todos nos gustan los premios, pero lo más importante es saber que cada uno que recibes es un impulso más para seguir trabajando sin vanidad y con mucha responsabilidad…te digo además... que mi familia es un gran premio.
PP: Sí, lo sé. La familia, cuando “sale” buena, es un premio como en tu caso. El reconocimiento del público consumidor, es otro premio. Pero yo me refería a los premios concretos distinguiendo tu obra y carrera. Pero. Veo que no quisiste comprometer con ninguno. Y está bien. Entonces continuamos. Por ejemplo, dime cuál es el humor que más te gusta hacer. Te doy variantes:
a-El que simplemente te divierte.
b-El que te divierte y te hace pensar.
c-El que te hace pensar, pero sólo es crítico, satírico.
d-El burlesco, irrespetuoso, ofensivo.
PEDRO: El que te divierte y te hace pensar.
PP: Me pone muy contento saber que estamos en frecuencia. Aunque me encanta también el que solo divierte, porque estoy convencido de la necesidad de risa y alegría. Y ahora una pregunta de moda: para ti, ¿cuáles son los límites del humor, si los hubiera?
PEDRO: Jajaja una pregunta de moda... Amigo Pelayo... no hay límites del humor.
PP: Me dio risa que te diera risa lo de la pregunta de moda. Pero es cierto. En la mayoría de las entrevistas a humoristas, desde hace un par de años para acá, siempre se pregunta eso. Y en cuanto a tu respuesta, no estoy tan seguro. Para mí, el humorista no debe tener limites, pero es inevitable que los haya externamente. Por ejemplo, en un funeral estás limitado a hacer chistes, sobre todo al lado de los dolientes; en una dictadura no puedes hacer chistes contra la autoridad; en un medio de prensa no te dejan hacer chistes que vaya contra la conveniencia de los dueños; en un teatro lleno de discapacitados no puedes hacer un chiste de cojos; a un yihadista no le puedes hacer un chiste sobre su religión; etc., etc. Esos son límites. A esos me refería. Aunque uno no los haga por autocensura. Y a propósito, ¿fuiste censurado alguna vez? ¿Te autocensuras mucho, poco o nunca?
PEDRO: No recuerdo que me hayan censurado nunca y la verdad mis ideas siempre han corrido como el agua del río de mi campito natal.
PP: Perfecto. Ahora me pongo más “profundo”: ¿cómo ves el presente y el futuro del humor gráfico?
PEDRO: Muy en desarrollo, hay talento joven que nos representa.
PP: Veo que sigues siendo optimista. Me alegro. Muchos colegas tienen menos esperanzas a causa de los cada vez menos espacios para publicar. Y aun estando Internet, no se ha resuelto todavía la forma de pago. Pero yo también soy optimista y creo que todo se tendrá que solucionar. Ahora vamos a darle un tono más alegre a este vis a vis: ¿podrías contarnos alguna anécdota cómica, curiosa o ingeniosa, que hayas vivido durante tu extensa trayectoria en el humor?
PEDRO: Son muchísimas, jajaja, a donde voy siempre viro con una historia en el bolsillo.
PP: Bueno, me quedo con la que conté al presentarte. Y para ir cerrando, ¿quieres que te haga una pregunta que no te hice? Si es así, ¿podrías responderla ahora?
PEDRO: jaja, ¿cuántos traguitos me habré dado en mi vida? Pero ni yo tengo idea.
PP: Difícil pregunta. Cuando averigües la forma de contarlos, me avisas enseguida. Y ahora sí, para finalizar, ¿qué consejo me podrías dar a mí como humorista? (y que les sirva a todos los colegas).
PEDRO: A todo lo que hagas ponle un pedazo de corazón siempre.
PP: Buen consejo. Aunque “tengo el corazón partío” ahora porque debo despedirme. Espero que te hayas divertido en este diálogo. Fue un gran placer para mí, así que una vez más mi agradecimiento y te deseo mucha salud, larga vida lúcido y éxitos continuos, porque te queda mucho que dar. Se te quiere siempre, hermano.
PEDRO: Muchas gracias a ti, hermano, ha sido un placer inmenso.
Interview with Pedro Méndez
By Pepe Pelayo
He is a journalist and a graduate of drawing and painting. That gave him enough foundation to develop his professional career in graphic humor. He was director and cartoonist for many years of the Melaíto publication, in the center of Cuba. He has participated in dozens of individual and group exhibitions on La Isla and in Latin America, Europe and Asia. He has published almost a dozen books, both personal and collective. He obtained the Jose Marti National Journalism Award, the highest award given by the guild, he holds the Distinction for National Culture and the National Humor Award, among other 50 recognitions, prizes and distinctions, plus a dozen international awards.
Abroad his work has been published by the Dikobrás Weekly in Czechoslovakia, in Sterchel in Bulgaria, El Crocodile in the former USSR, Ludis Matis in Romania, Chocarreros in Mexico, El Búho in Germany, Revista Quevedo in Spain, in Libros Colectivos in Japan, Spain, Greece, Turkey, Mexico, Argentina, Bulgaria, the USSR, Romania, Hungary and Czechoslovakia.
In short, a career in humor to admire and respect that of friend and colleague Pedro Méndez.
Having said all the official presentation, I want to give myself the pleasure of saying here that I consider Pedro, not only a talented creator and a good friend, but one of the men with the greatest sense of humor I have ever met in my life. A friend so nice that he seems to have come out of a story.
I will only give a small proof of the above, so that Humor Sapiens readers understand me better.
During one of the International Humor Biennials of San Antonio de Los Baños, back in Cuba, in the last century (it sounds very old, but we both are), they hosted the invited comedians in one place and there we saw each other and shared, especially after food, where many of us would get together to talk and laugh on the terrace, before going to sleep.
I was with my group La Seña del Humor. Well, we started making rounds of jokes to have fun on that terrace. And to joke, my group agreed not to laugh at any joke they made to us. And colleagues began to worry about how to make us laugh. They made wonderfully comic jokes, with great interpretations, but nothing, we always had a very serious face. They immediately realized it and began to worry about the matter. The one who felt most challenged was Pedro Méndez, due to his real comedic nature. In short, after trying many times, the last day arrived and Pedro had a surprise prepared for us. He didn't try to tell a hilarious joke like he had always done. On the contrary, he began to narrate a horrible, terrible tragedy, but told as a joke. And we saw him standing in front of us telling and laughing how a bus full of small children fell off the highest bridge in Cuba, and we could see the children's faces stuck to the windows crying, calling for their parents, etc., etc. He couldn't finish. The resounding laughter of the Sign of Humor was heard for 20 kilometers around. Of course, we like dark humor, but this was not the case. The laugh that Pedro got out of us was a product of us knowing that he was inventing an extreme tragedy to get away from the joke that had not worked until now and telling it as if he were saying something hilarious, just to try to make us laugh. And with a grace that only he possesses! In short, he graduated that night from our idol.
From then on we were accomplices in many jokes and the San Antonio Biennials also became the greatest “extra-programmatic” fun.
But I went on too long. I'm starting this vis a vis…
PP: My dearest Pedro, I would give anything to relive those days at the Biennial. What a way to have fun! But since it is not possible, I would like to at least share a coffee or a beer with you and update us on many things. Would you like it?
PEDRO: Of course, it's a pleasure. Good 'ol times!
PP: Well, for Humor Sapiens fans, can you introduce yourself? (Because perhaps my presentation was incomplete). How would you like to be known, to be remembered, when we are no longer here?
PEDRO: As someone who tried and managed, despite all kinds of adversity, to make everyone who had a Melaíto in their hands laugh, reflect, think, through graphic humor.
PP: I think you fell short. You made and make many people laugh and beyond your beloved Melaíto, without a doubt. My friend, at this point in life do you laugh at more things than before? If so, is it because you are wiser, have less prejudices, have learned lessons, care less about consequences, or all of the above?
PEDRO: All of the above, time makes one, due to the vicissitudes of daily life and responsibilities of all kinds, become more serious, humor channels everything and returns it in a periodic publication, your situations as a social being are the of others who see themselves represented in them and we all decongest through laughter.
PP: You're right. Despite my years in this profession and dedicating myself to the study of humor, I realize that there are many people who do not give enough importance to the sense of humor as a fundamental element in the quality of life. But now I go more to the creator. Did you start drawing without style? If you had one, what style would it be? Did you have any influence from national or foreign cartoonists at that time? How has your work evolved over time in terms of form and content?
PEDRO: The influences are diverse, they increase when knowledge of what is being done in graphic humor in Cuba and in the world increases. Palante and DDT are publications of undeniable mention in Cuba, although one has worked from the difference between them, the exchange with cartoonists from Mexico, Argentina, Colombia, to name just a few of the many Latin American countries with physical participation in the International Humor Biennials. from San Antonio de los Baños, dynamited influences or at least caught up with what our Spanish-speaking counterparts had been developing.
The possibility of traveling to events and contests that take place around the world and that have graphic humor as their essence, opens a dialogue and gives the possibility of measuring yourself as a creator, with what is being done in other latitudes and of course, putting into Practice what you have learned, cultivate yourself to cultivate.
PP: That's right. It is very important to internationalize the race from every point of view. Pedro, which way do you prefer: drawing with humor without words or drawing with texts? Because?
PEDRO: I have no preferences, because I respect every moment of the muse that leads me to define the mode in each drawing.
PP: Very good. You have every right. Now tell me, among the many awards you have received, which one moved you the most or impacted you the most?
PEDRO: We all like awards, but the most important thing is to know that each one you receive is another boost to continue working without vanity and with a lot of responsibility... I also tell you... that my family is a great prize.
PP: Yes, I know. The family, when it “turns out” good, is a reward as in your case. The recognition of the consumer public is another award. But I was referring to the specific awards honoring your work and career. But. I see that you didn't want to commit to anyone. And it's OK. So we continue. For example, tell me what humor you like to do the most. I give you variants:
a-The one that simply amuses you.
b-The one that amuses you and makes you think.
c-The one that makes you think, but is only critical, satirical.
d-The burlesque, disrespectful, offensive.
PEDRO: The one that amuses you and makes you think.
PP: It makes me very happy to know that we are in frequency. Although I also love the one that only entertains, because I am convinced of the need for laughter and joy. And now a fashionable question: for you, what are the limits of humor, if any?
PEDRO: Hahaha, a trendy question... Friend Pelayo... there are no limits to humor.
PP: It made me laugh that you laughed at the fashion question. But it's true. In most interviews with comedians, for a couple of years now, this is always asked. And as for your answer, I'm not so sure. For me, the comedian should have no limits, but it is inevitable that there will be limits externally. For example, at a funeral you are limited to making jokes, especially next to the mourners; in a dictatorship you cannot make jokes against authority; In a media outlet they don't let you make jokes that go against the owners' convenience; In a theater full of disabled people you can't make a lame joke; You can't make a joke about a jihadist about his religion; etc etc. Those are limits. Those are what I was referring to. Although one does not do them out of self-censorship. And by the way, were you ever censored? Do you censor yourself a lot, a little or never?
PEDRO: I don't remember that they have ever censored me and the truth is that my ideas have always flowed like the water of the river in my hometown.
PP: Perfect. Now I get more “deep”: how do you see the present and the future of graphic humor?
PEDRO: Very developing, there is young talent that represents us.
PP: I see that you are still optimistic. Glad to hear it. Many colleagues have less hope because of the fewer and fewer places to publish. And even though there is Internet, the payment method has not yet been resolved. But I am also an optimist and I believe that everything will have to be solved. Now we are going to give a more cheerful tone to this vis-à-vis: could you tell us any comical, curious or witty anecdote that you have experienced during your extensive career in humor?
PEDRO: There are many, hahaha, wherever I go I always turn with a story in my pocket.
PP: Well, I'll stick with what I told you when I introduced you. And to close, do you want me to ask you a question that I didn't ask you? If so, could you answer it now?
PEDRO: haha, how many drinks have I had in my life? But even I have no idea.
PP: Difficult question. When you figure out how to count them, let me know right away. And now, finally, what advice could you give me as a comedian? (and may it be useful to all colleagues).
PEDRO: Always put a piece of heart in everything you do.
PP: Good advice. Although “my heart breaks” now because I have to say goodbye. I hope you had fun in this dialogue. It was a great pleasure for me, so once again I thank you and I wish you good health, a long lucid life and continued success, because you have much left to give. You are always loved, brother.
PEDRO: Thank you very much, brother, it has been an immense pleasure.
(This text has been translated into English by Google Translate)