El humor y sus variantes: Sigmund Freud

Alejandro Rojo Vivot
Escritor, articulista, conferencista y humorista literario.
El humor y sus variantes: Sigmund Freud

Article in English

 

“La risa estalla, según una de las teorías de Freud que ha sido confirmada una y otra vez, cuando una cantidad de energía psíquica que ha sido empleada para la catexia (investidura emocional) de ciertas tendencias psíquicas se torna repentinamente inempleable”. (1)

                                                                                                                                                                                                       Ernst Kris (1918-1993)

 

La cuestión del Humor ha nucleado a valiosos estudios; entre los ineludibles se encuentra Sigmund Freud (1856-1939) y su fundacional “El chiste y su relación con el inconsciente”, aunque es principal sumar sus páginas centrales referidas a la capacidad onírica del ser humano.

Una parte importante del desarrollo de la teoría psicoanalítica la podemos encontrar en esos aportes.

ENTRE PARÉNTESIS

Por lo menos, son más de cincuenta los muy difundidos libros principales referidos extensamente al estudio del humor, analizándolo tanto a lo largo de los siglos como a las constataciones científicas actuales. Pocas son las controversias entre sí ya que casi siempre están desarrollados paralelamente prescindiendo de los demás.

Sin saber la razón, la mayoría de los autores son varones prevenientes de las más variadas formaciones académicas, inclusive algunos sus actividades principales fueron el comercio, la salud, el periodismo, ingeniería, la filosofía especulativa, juristas, empleos públicos, etcétera. Algunos muy notables se especializaron y se desarrollan a tiempo completo contribuyendo significativamente.

UN HITO

El austríaco Sigmund Freud posiblemente sea uno de los autores más citado, inclusive por los nunca han leído una página de las miles que integran sus obras completas.

Asimismo, es dable señalar que, durante décadas, parte de sus trabajos sucumbieron en la nefasta vorágine de la moda o situaciones similares.

Sus aportes a la reflexión, debate y constataciones referidas al humor siguen siendo notables, sobre todo cuando se los encuadra con una perspectiva amplia sin circunscribirla únicamente al Tomo específico.

Hoy, como hace mucho, para adentrarnos en el Humor es necesario indagar también el contexto, en la cultura predominante y en otros resquicios, pues si nos limitamos únicamente a lo individual poco avanzaremos en su comprensión. Con frecuencia la época realza la humorada.

“Si pretendemos establecer el valor que merece nuestro concepto del desarrollo cultural como un proceso particular comparable a la maduración normal del individuo, tendremos que abordar si duda otro problema, preguntándonos a qué factores debe su origen la evolución de la cultura, como surgió y qué determinó su derrotero posterior. (…)

Tanto el proceso cultural de la Humanidad como el de la evolución individual no son sino mecanismos vitales, de modo que han de participar del carácter más general de la vida. Pero esta misma generalidad del carácter biológico le resta todo valor como elemento diferencial del proceso de la cultura, salvo que sea limitado por condiciones particulares en el caso de esta última. (…)

A mi juicio, el destino de la especie humana será decidido por la circunstancia de si –y hasta qué punto- el desarrollo cultural logrará hacer frente a las perturbaciones de la vida colectiva emanadas del instinto de agresión y de autodestrucción. En este sentido, la época actual (1931) quizá merezca nuestro particular interés. Nuestros contemporáneos han llegado a tal extremo en el dominio de las fuerzas elementales que son su ayuda les sería fácil exterminarse mutuamente hasta el último hombre. Bien lo saben, y de ahí buena parte de su presente agitación, de su infelicidad y su angustia”. (2)

Han pasado casi cien años y el malestar de la cultura de ese entonces se ha acrecentado notablemente.

Y, por lo menos, en la actualidad debemos sumar con estupor las constantes agresiones ambientales y los numerosos cataclismos en la naturaleza que acrecientan notablemente los peligros fatales de millones de individuos.

Entonces, en estos contextos tan dañinos ¿cómo surge y se desarrolla el humor?

UNA VALIOSA CONTRIBUCIÓN

1905. Su obra se centra en el inconsciente en cuanto al chiste, comenzando con puntualizar que hasta esa fecha era insuficiente la atención brindada a tan importante cuestión en cuanto a la vida diaria.

A lo largo de las páginas cita a destacados pensadores principalmente contemporáneos como Georg Christoph Lichtenberg (1742- 1799), Theodor Lipps (1851-1914), Richard María Werner (1854-1913), Ernest Kuno Berthold Fischer (1824-1907) Lichtenberg y Gerardus Heymens (1857-1930).

Son muy numerosos los ejemplos de humoradas con que ilustró sus afirmaciones como la que le relató personalmente Samuel Langhorne Clemens (Mark Twain) (1835-1910).

Y, por caso, “Dice Soulié: ‘Vea usted cómo nuestro siglo diecinueve adora al becerro de oro’. Y Heine le responde: ‘¡Oh! Eso ya no es un becerro; es todo un buey”.

También analiza los juegos de palabras, el doble sentido, y las peculiaridades propias de las traducciones tan importantes en el humor y en los chistes, como la incidencia de los contextos en el significado de los términos que en un caso u en otro generan risa o, al menos, sonrisas. “Los celos son una pasión que con celo busca lo que dolor produce”. (Friedrich Daniel Ernst Schleirmacher. 1768-1834).

Y la modificación con la conocida sentencia: “¡Traducttore-traditorre!" (traducción-traición). Si en un chiste, en el traslado de un idioma a otro es necesario agregar una explicación gran parte de la gracia se habrá diluido.

Cabe recordad que Freud estudió y disfrutó en español de “El Quijote” cervantino y sus múltiples humoradas novelescas, tan actuales. Quizá consultó la edición ilustrada por Francis Hayman (1708-1776).

“EL CHISTE Y SU RELACIÓN CON EL INCONSCIENTE”

El relativamente extenso trabajo está integrado por tres partes: “Analítica”, “Sintética” y “Teórica”.

A lo largo de la exposición detalla mecanismos como el desplazamiento, sustitución, gasto de inhibición, metáforas, representación (catexis), defensa, placer, desarrollo afectivo, reducción, desconcierto, economía, “chistes tendenciosos” (así mismo o terceros), etcétera.

También dedica extensas páginas a la técnica de los chistes, siendo particularmente interesante lo referido a la brevedad de los mismos y el “ingenio rápido”.

Y finaliza: “En los tres mecanismos de nuestro aparato anímico proviene, pues, el placer de un ahorro, y los tres coinciden en constituir métodos de reconquistar, extrayéndolo de la actividad anímica, un placer que se había perdido precisamente a causa del desarrollo de esta actividad, pues la euforia que tendremos a alcanzar por estos caminos no es otra cosa que el estado de ánimo de una época de nuestra vida en la que podíamos llevar a cabo nuestra labor psíquica con muy escaso gasto; esto es, el estado de ánimo de nuestra infancia, en la que no conocíamos lo cómico, no éramos capaces del chiste y no necesitábamos del humor para sentirnos felices en la vida”. (3)

Así mismo se concentra en describir y demostrar las analogías y coincidencias entre la génesis del chiste con los procesos de la elaboración de los ensueños que tanto empeño y rigor científico le dedicó: “el estudio de la elaboración onírica nos suministra un excelente ejemplo de cómo el material inconsciente del ello (tanto el originalmente inconsciente como el reprimido) se impone al yo, se torna preconsciente y, bajo el rechazo del yo, sufre aquellas transformaciones que conocemos como deformación onírica. No existe característica alguna del sueño que no pueda ser explicada de tal manera”. (4)

Así mismo, cabe recordar muy particularmente el apartado Relación del chiste con los sueños y lo inconsciente: “producto del inconsciente (…) el chiste posee en alto grado el carácter de ‘ocurrencia involuntaria’, mostrando ‘asociativamente una diferente conducta’, a veces emplea el ‘desplazamiento’, ‘representación indirecta’, técnicas comunes al chiste y el sueño, etcétera.

En fin, “el sueño es siempre un deseo, aunque irreconocible, y el chiste un juego desarrollado”.

A los efectos de ampliar la perspectiva de Sigmund Freud al respecto resulta muy interesante el ensayo atinente de Ernst Kris: “En la formulación de Freud la palabra ‘repentinamente’ no aparece. Me parece que dicha palabra es esencial, puesto que precisamente la ‘naturaleza brusca’ y la repentinidad de la descarga es la precondición específica de la vida”. (5) Y, por caso. “El humor no es resignado, sino opositor. A través del rechazo de la exigencia de realidad, y de la imposición del principio del placer; con su defensa frente a la posibilidad de sufrir, el humor constituye uno de los modos en que la vida anímica intenta sustraerse de la compulsión de padecimiento. Se aproxima así a los procesos psicopatológicos dado que el yo se rehúsa a sentir los afrontes que le ocasiona la realidad, “pero sin resignar, como lo hacen otros procedimientos de igual propósito, el terreno de la salud anímica” (Freud, “El chiste y su relación con lo inconsciente”). (6) A su vez, “se diferencia del chiste en que este último sólo sirve, o bien a la ganancia de placer, o pone esta última al servicio de la agresión”. (7)

OTRO APORTE

El padre del psicoanálisis también publicó un escrito menos frecuentado por los estudiosos del humor: “El proceso humorístico puede llevarse a cabo de doble manera: ya sea en una sola persona, que adopta ella misma la actitud humorosa, mientras el papel de la segunda se limita al de mero espectador divertido; ya entre dos personas, de las cuales una no tiene la menor parte activa en el proceso humorístico, siendo aprovechada por la segunda como objeto de su consideración humorística. Detengámonos en el más crudo de los ejemplos.

Si el reo conducido un lunes a la horca exclama: ‘¡Linda manera de empezar la semana!’, entonces él mismo despliega el humor, el proceso humorístico se agota en su persona y evidentemente le produce cierta satisfacción”. (“El Humor”. 1927). (Artículo leído por Anna Freud el 1° de setiembre de 1928 en el 10° Congreso Psicoanalítico Internacional. Innsbruck, Austria).

COLOFÓN

Las reflexiones y debates contribuyen en mucho a la creación de nuevos conocimientos como a relegar algunos que quizá, tuvieron preponderancia en una época determinada.

Todo ser humano es único e irrepetible, de ahí la extraordinaria diversidad del género como los nefastos sesgos de pensamientos únicos.

En el mimo sentido, “también existen diferentes estilos de humor, como cuando una persona es socialmente cálida vs. socialmente fría, reflexiva vs. tosca, competente vs. inepta, desenfadada vs. reprimida, benévola vs. malintencionada. Debemos recordar que tanto los optimistas como los pesimistas contribuyen a la sociedad. El optimista inventa el avión, y el pesimista inventa el paracaídas”. (8)

 

NOTAS Y REFERENCIAS

Alejandro Rojo Vivot ha realizado en varias oportunidades capacitaciones referidas al empleo del humor en la elaboración de textos periodísticos.

1) Kris, Ernst. Psicoanálisis de lo cómico. Editorial Paidós. Segunda edición. Página 82. Buenos Aires, Argentina. 1964.

2) Freud, Sigmund. El malestar de la cultura. Páginas 3038, 3063, 3064 y 3067. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Página 3392. Madrid, España, 1973.

3) Freud, Sigmund. El chiste y su relación con el inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Página 1167, 1126 y 1131. Madrid, España, 1973.

4) Freud, Sigmund. Compendio del psicoanálisis. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Página 3392. Madrid, España, 1973.

5) Kris, Ernst. Psicoanálisis de lo cómico. Editorial Paidós. 2ᵃ edición. Página 82. Buenos Aires, Argentina. 1964.

6) Fernández, Lorena Patricia. El humor: una cuestión de afectos que atañe al superyó. Universidad de Buenos Aires. Argentina. 2018.

7) Freud, Sigmund. El chiste y su relación con el inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Madrid, España, 1973.

8) Nilsen, Don L. F. Don Humor | Humor en la Psicología y Estudios sobre Emoción. Boletín Humor Sapiens. Marzo de 2025. Chile.

 

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Sigmund Freud

By Alejandro Rojo Vivot

Writer, columnist, lecturer, and literary humorist

 

"Laughter erupts, according to one of Freud’s theories that has been confirmed time and again, when a certain amount of psychic energy that has been used for the cathexis (emotional investment) of certain psychic tendencies suddenly becomes unusable." (1)

—Ernst Kris (1918-1993)

The issue of humor has been the subject of valuable studies; among the unavoidable ones is Sigmund Freud (1856-1939) and his foundational work Jokes and Their Relation to the Unconscious, although it is essential to add his central pages regarding the dream capacity of human beings.
A significant part of the development of psychoanalytic theory can be found in these contributions.

IN PARENTHESIS

There are at least fifty widely distributed main books extensively dedicated to the study of humor, analyzing it both throughout the centuries and in light of current scientific findings. There are few controversies among them, as they are almost always developed in parallel, disregarding one another.
For reasons unknown, most of the authors are men from the most diverse academic backgrounds. Some of them primarily pursued careers in commerce, healthcare, journalism, engineering, speculative philosophy, law, public administration, etc. Some notable figures specialized in humor studies full-time, contributing significantly to the field.

A MILESTONE

Austrian Sigmund Freud is possibly one of the most cited authors, even by those who have never read a single page of the thousands that make up his complete works.
It is also worth noting that, for decades, part of his work succumbed to the nefarious whirlwind of fashion or similar situations.
His contributions to reflection, debate, and findings on humor remain remarkable, especially when viewed from a broad perspective rather than being confined to a specific volume.
Today, as in the past, to delve into humor, it is necessary to also investigate the context, the dominant culture, and other nuances. If we limit ourselves solely to the individual aspect, we will make little progress in understanding it. Often, the era enhances the joke.

"If we intend to establish the value of our concept of cultural development as a specific process comparable to the normal maturation of an individual, we must undoubtedly address another problem: we must ask ourselves which factors gave rise to the evolution of culture, how it emerged, and what determined its later course. (...)"

"Both the cultural process of humanity and individual evolution are merely vital mechanisms, meaning they must share the most general characteristics of life. However, this very generality of biological nature deprives it of any value as a distinguishing element of the cultural process, except when limited by specific conditions in the latter case. (...)"

"In my opinion, the fate of the human species will be decided by the extent to which cultural development manages to counteract the disturbances of collective life stemming from the instincts of aggression and self-destruction. In this sense, the current era (1931) may deserve our particular attention. Our contemporaries have reached such an extreme in mastering elemental forces that, with their help, it would be easy for them to annihilate each other completely. They know this well, and hence much of their present turmoil, unhappiness, and anxiety." (2)

Almost a hundred years have passed, and the cultural malaise of that time has increased significantly.
Moreover, today we must add with astonishment the constant environmental aggressions and numerous natural disasters that dramatically heighten the fatal risks for millions of individuals.
So, in these harmful contexts, how does humor arise and develop?

A VALUABLE CONTRIBUTION

In 1905, Freud’s work focused on the unconscious in relation to jokes, beginning by noting that, until that date, insufficient attention had been given to such an important issue in everyday life.
Throughout his pages, he cites prominent contemporary thinkers such as Georg Christoph Lichtenberg (1742-1799), Theodor Lipps (1851-1914), Richard Maria Werner (1854-1913), Ernest Kuno Berthold Fischer (1824-1907), and Gerardus Heymans (1857-1930).
He provides numerous examples of jokes to illustrate his claims, including one personally told to him by Samuel Langhorne Clemens (Mark Twain) (1835-1910).
For instance, "Soulié says: 'Look at how our nineteenth century worships the golden calf.' To which Heine responds: 'Oh! That is no longer a calf; it is a full-grown ox!'"
Freud also analyzes puns, double meanings, and the peculiarities of translations—so important in humor and jokes—as well as the impact of context on the meaning of terms, which in one case or another generate laughter or, at the very least, smiles.

"Jealousy is a passion that zealously seeks what causes pain."
—Friedrich Daniel Ernst Schleiermacher (1768-1834)

And the well-known saying: "Traduttore, traditore!" (translator, traitor).
If a joke requires an explanation when translated from one language to another, much of its humor will be lost.

It is worth remembering that Freud studied and enjoyed Don Quixote in Spanish, with its multiple humorous novelistic elements that remain relevant today. Perhaps he consulted the edition illustrated by Francis Hayman (1708-1776).

JOKES AND THEIR RELATION TO THE UNCONSCIOUS

This relatively extensive work is divided into three parts: "Analytical," "Synthetic," and "Theoretical."
Freud details mechanisms such as displacement, substitution, inhibition expenditure, metaphors, representation (cathexis), defense, pleasure, affective development, reduction, bewilderment, economy, "tendentious jokes" (towards oneself or others), etc.
He also dedicates extensive pages to joke techniques, particularly emphasizing their brevity and "quick wit."

And he concludes:

"In the three mechanisms of our psychic apparatus, pleasure arises from a saving, and all three constitute methods of reclaiming, from mental activity, a pleasure that was lost precisely due to the development of that activity. The euphoria we seek to achieve through these means is nothing but the state of mind from a time in our lives when we could carry out our psychic work with minimal effort; that is, the state of mind of our childhood, when we did not recognize the comic, were incapable of making jokes, and did not need humor to feel happy in life." (3)

Freud further describes and demonstrates the analogies and coincidences between the genesis of jokes and the processes of dream formation.

ANOTHER CONTRIBUTION

Freud also published a lesser-known work on humor:

"The humoristic process can occur in two ways: either within a single person, who adopts the humorous attitude themselves, while the second person's role is limited to that of a mere amused spectator; or between two people, where one has no active role in the humoristic process and is merely used by the other as an object of humorous consideration." (Humor, 1927).

CONCLUSION

Reflections and debates contribute significantly to the creation of new knowledge as well as to the relegation of ideas that may have been predominant in a particular era.

"Optimists and pessimists both contribute to society. The optimist invents the airplane, and the pessimist invents the parachute." (8)

 

NOTES AND REFERENCES

Alejandro Rojo Vivot has conducted several training sessions on the use of humor in the creation of journalistic texts.

  1. Kris, Ernst. Psychoanalysis of the Comic. Paidós Publishing. Second edition. Page 82. Buenos Aires, Argentina. 1964.

  2. Freud, Sigmund. Civilization and Its Discontents. Pages 3038, 3063, 3064, and 3067. Biblioteca Nueva. Third edition. Page 3392. Madrid, Spain, 1973.

  3. Freud, Sigmund. Jokes and Their Relation to the Unconscious. Biblioteca Nueva. Third edition. Pages 1167, 1126, and 1131. Madrid, Spain, 1973.

  4. Freud, Sigmund. A Compendium of Psychoanalysis. Biblioteca Nueva. Third edition. Page 3392. Madrid, Spain, 1973.

  5. Kris, Ernst. Psychoanalysis of the Comic. Paidós Publishing. 2nd edition. Page 82. Buenos Aires, Argentina. 1964.

  6. Fernández, Lorena Patricia. Humor: A Matter of Affects Concerning the Superego. University of Buenos Aires, Argentina. 2018.

  7. Freud, Sigmund. Jokes and Their Relation to the Unconscious. Biblioteca Nueva. Third edition. Madrid, Spain, 1973.

  8. Nilsen, Don L. F. Don Humor | Humor in Psychology and Emotion Studies. Humor Sapiens Bulletin. March 2025. Chile.

 

(This text has been translated into English by ChatGPT)

Copyright © Alejandro Rojo Vivot. Publicado en Humor Sapiens con el permiso de su autor. Reservados todos los derechos.