Honoré Daumier

Daumier también fue grabador e ilustrador. Trabajó en la revista humorística La Caricature (1830), en donde adquirió fama por sus grabados y dibujos satíricos. Después laboró en Le Charivari (1832), un diario humorístico de corte político. Por una caricatura donde aparecía Luis Felipe I de Orleans retratado como Gargantúa, sufrió 6 meses de prisión. Como siempre se ha demostrado, el humor es temido por los dictadores históricamente, por lo que reprimen a los humoristas, algo que se repite a menudo en la actualidad. Al instalarse la censura en Francia, Daumier dejó de hacer caricatura política directa y en su lugar se dedicó a ridiculizar las convenciones y costumbres entonces imperantes. Sin embargo, volvió a la sátira política con la Revolución de 1848.
La mordacidad es lo que más se destaca en sus grabados, pero también lo hacen los muchos matices exquisitos y líneas nada exentas de sutileza, al trabajar sarcásticamente los rostros, las expresiones, los gestos y con precisas exageraciones.
Realizó cerca de 4000 litografías, 300 dibujos y 200 pinturas así como decenas de esculturas.
Sus obras más destacadas fueron:
- Gargantúa (1832)
- Un héroe en julio (1832)
- El vientre legislativo (1832)
- La libertad de imprenta (1832)
- El miembro de todas las academias (1842)
- Gente de Justicia (1845-1848). Esta importante serie consta de 41 impresiones.
- La República (1848)
- Nicole, la belle Nicole (1850)
- Los emigrantes (1852-1855)
- Los ladrones y el asno (1858)
- El melodrama (1860)
- El levantamiento
- El primer baño
- Charles Philipon
- La lavandera (1863)
- El vagón de tercera (1862-1864)
- Don Quijote y Sancho Panza (1868)
- El estudio (1870)