Fernando Luna Del Valle es un doctor mexicano que dejó su vida en el D. F. para emprender un ambicioso proyecto de risoterapia en el segundo país más pobre de Latinoamérica. A su llegada nada fue fácil, rememoró. Aunque Nicaragua es un país donde la gente se caracteriza por ser muy alegre, prácticamente, aquello de hacer reír para dar alivio era algo desconocido en el 2013.
“A pesar del fútbol, de que deportemos 2 mil indocumentados a la semana, de que en México los derechos humanos de los centroamericanos son tratados pésimamente, ellos en realidad siempre me dicen cosas buenas sobre México. Una vez un paciente se sintió súper bien cuando le conté de mi nacionalidad, dijo "no puedo creer que alguien haya venido de tan lejos para platicar conmigo”, relató Luna.
Así comenzó Mediclowns, una asociación médico humanitaria que en principio fue compuesta por tres personas, y que ahora coordina a más de 60, brindando alegría a personas en hospicios, orfanatos y hospitales de Managua.
“Lo que queremos es mejorar su estadía y proceso de recuperación".
A sus 32 años, Luna ha visto el proyecto nacer y espera que el próximo año crezca en otras dimensiones antes no imaginadas. Ahora, quiere aumentar el número de los voluntarios para que todos los hospitales nacionales puedan ser apoyados con este servicio.
La risoterapia ha empezado a ganar fuerza como un tratamiento alternativo. Cada vez más estudios comprueban que al reírse las personas liberan endorfinas en su cerebro que brindan sensación de placer y alivio al dolor. Por lo que sus estados de ánimo mejoran y otorga bienestar al paciente.
¡Felicitaciones al Dr. Luna! ¡Un gran ejemplo a seguir!
"Crear, pensar y vivir con humor".