En esta ocasión decidí tener este vis a vis con alguien que admiro mucho. Tuve el honor de entrevistarla en el año 2017 para este mismo sitio, porque ya era una destacada figura dentro del humor gráfico mundial. En el 2018 obtiene el Gran Premio del World Press Cartoon y su obra repercute aún más y hasta el día de hoy no para de coleccionar galardones internacionales.
El año pasado tuve la oportunidad de que aceptara participar en mi serie de videos-documentales sobre teoría del humor, “El bufón ilustrado”, aportando sus experiencias, opiniones y conocimientos.
Ahora, una vez más, la amabilísima Marilena Nardi aceptó conversar para esta página.
Iba a presentarla mencionando que nació en 1966, en Chiampo, cerca de Vicenza en Italia y hablar, como se acostumbra, de sus primeros pasos en el arte, etc., pero pienso que lo mejor es que lo haga ella misma.
PP: Querida amiga, no para quitarme trabajo, ni para hacerte sufrir, porque sé que no es fácil hablar de uno mismo, ¿pero podrías presentarle tú misma a Marilena Nardi, a los humornautas de nuestro sitio?
NARDI: Nací en Italia, de una familia de orígenes sencillos. A mi padre antifascista y partidista le debo un poco del espíritu rebelde y soñador, a mi madre el más pragmático que me permitió independizarme pronto. A ambos les debo la capacidad de sonreír y disfrutar de las cosas más auténticas de la vida.
Me permitieron trabajar y pagar mis estudios artísticos, una elección que no es nada obvia dados los tiempos y nuestros medios.
Hoy, en pocas palabras, soy una diseñadora que colabora con varios periódicos alternando el humor gráfico, la ilustración y la sátira. Y también soy profesora. Las dos profesiones han sido dos caminos paralelos durante mucho tiempo, pero desde 2003 comencé un curso de ilustración en la Academia de Bellas Artes de Venecia (doy clases allí desde 1992) y los "dos jarrones" han comenzado a comunicarse el uno al otro. En 2018 adopté a mi hijo, que ahora tiene 12 años, y esta elección, como podéis suponer, ha revuelto las cartas de nuestra vida.
PP: No tengo duda de que eres una excelente madre, por la sensibilidad, ternura y fuerza que emana de tu obra. Te felicito de nuevo. Y para continuar conociéndote te pregunto: ¿ha variado, ha evolucionado, su forma de hacer humor desde sus inicios hasta este momento?
NARDI: Sí, afortunadamente. Bajo todos los aspectos. He cursado estudios artísticos, es cierto, pero el humor gráfico no es una materia escolar y si miro mis dibujos iniciales los veo muy ingenuos, tanto por los contenidos como por el aspecto gráfico. Era buena dibujando, pero ciertamente no era un Mozart de humor gráfico, para decirlo en broma. He tenido y sigo necesitando y deseando evolucionar.
PP: Pues yo disfruto por igual la ópera bufa Don Giovanni, por ejemplo, que tus dibujos. Pero me gustaría saber, ¿cuál ha sido hasta ahora el mejor y el peor momento en tu carrera dentro del humor?
NARDI: Un momento objetivamente negativo fue cuando en 2010 me demandaron por dos dibujos. El periódico en el que trabajaba me apoyó legalmente y todo salió bien (…5 años después). No sé el mejor momento. He vivido varios momentos importantes a nivel profesional, como el Premio de Sátira Política de Forte dei Marmi o el Gran Premio en el World Press Cartoon, pero lo que recuerdo con más placer es el tiempo compartido, las risas y caricaturas entre compañeros y amigos que conocimos gracias a esta profesión.
PP: Comparto contigo esa opinión, nuestra profesión es muy gratificante, es lo máximo. Y hablando de los humoristas, ¿crees que tienes influencia definida, clara, de colegas vivos o históricos?
NARDI: Sé que le debo mucho a mis maestros ideales, Quino y Steinberg entre todos. Soy curiosa y miro a varios autores contemporáneos y pasados, incluso de áreas distantes. Entre mis contemporáneos tengo muchos amores: Mattotti, Altan, Holland, Bozzetto… Los quiero mucho, por razones distintas pero no excluyentes. Seguramente yo también bebí de ellos de forma más o menos consciente.
PP: ¿Podrías contarme una anécdota, ya sea graciosa, o ingeniosa, o curiosa, que hayas vivido dentro de tu carrera en el humor?
NARDI: Hay una anécdota que he contado otras veces. Al principio de mi carrera, envié mi CV. a un periódico. Mecanografiado y, por pereza, firmado sólo "M. Nardi". Había adjuntado algunas fotocopias de mis dibujos y luego obtuve una cita telefónica a través de la secretaria de redacción. No había internet y no había forma de averiguar primero sobre las personas. Cuando me presenté a la reunión, con mi carpeta de dibujos bajo el brazo, el señor que debía evaluar mi trabajo me dijo que no tenía tiempo que perder conmigo, que ya estaba esperando a “un tal Nardi”. Lo dijo mirándome, con gran fastidio, casi con desprecio. Cuando le dije que yo era la Nardi en cuestión y que tenía una cita conmigo, se quedó como estatua de sal. Abrió mucho los ojos y exclamó: "¡¿Eres mujer?!" Probablemente nunca me hubiera dado una fecha si la hubiera sabido desde el principio. Luego se justificó diciendo que le gustaba mi cartel porque era "muy masculino". Para su mentalidad, el adjetivo "masculino" definía una cualidad, en este caso también gráfica. Atesoré lo sucedido y, a partir de ese día, siempre firmé solo con mi apellido.
PP: Buena anécdota, señor Nardi, ja, ja… Dime una cosa, ¿cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?
NARDI: Los mejores momentos son siempre cuando puedo compartir un premio o una reunión con quien es importante para mí, con amigos y colegas. Salir de mi estudio, viajar por el mérito de esta profesión, compartir experiencias positivas y aprender de nuevo, todo esto me llena de alegría. Los peores momentos cuando su periódico se cierra y usted sabe que para algunos de sus colegas no hay muchas otras posibilidades. Y no puedes hacer mucho para ayudarlos. Luego hay situaciones tragicómicas ... como cuando un editor trató de abusarme porque yo era una mujer y el pensó que tenía juego fácil porque necesitaba el trabajo. Trató de atacarme, en lugar de triunfar en su proyecto, tropezó, cayó a mis pies, al final también tuve que ayudarlo ... ¡Le di una de las carcajadas más hermosas de mi vida! Rechazarlo y reír en frente a su cara, me costó el trabajo, pero sentí una sensación fantástica de libertad!
PP: Y poniéndome más teórico de pronto: ¿el humor es un arte, amiga mía? Me refiero sobre todo a su característica de “parásito”, ya que sólo aparece dentro de un arte (gráfico, musical, escénico, etcétera).
NARDI: Nunca pensé en el humor como una forma de arte parasitaria. No me gustaría imaginarlo así, como algo que vive sólo gracias, o a expensas de otra cosa. Quiero pensar más bien que es una forma de arte que encuentra expresión "física" dentro de otras artes. Hay territorios que tienen fronteras borrosas. El humor es uno de ellos: se alimenta de la historia, la actualidad, la literatura, la poesía, la pintura y el dibujo, de la vida y la sensibilidad de quienes lo expresan y lo que de él resulta vuelve a estar disponible para los demás, en un circuito social, continuo y vital. Más que parasitismo, diría simbiosis. Sin duda es un arte.
PP: No estoy tan convencido desde el punto de vista teórico, pero sin dudas tiene un lenguaje propio y como tú dices, se nutre de muchas cosas y hace ese circuito vital. Y dije “parásito”, no porque exista o se alimente de otra cosa, sino porque cuando aparece lo hace a través de una manifestación artística (arte visual, musical, escénica, audiovisual, etc.). Pero sigamos con las formas. ¿Crees que la caricatura personal, la viñeta editorial, la llamada caricatura o caricatura de humor en general, la tira cómica, el cómic, la fotografía de humor (y sus modalidades dentro de ella), etc., son formas que están contenidas dentro del "humor gráfico"? ¿O todas o algunas no caen dentro de ese concepto?
NARDI: Hay zonas definidas, otras más matizadas y otras decididamente mixtas. Realmente depende de los autores y sus intenciones. Me inclino más por distinguir entre el humor gráfico y la sátira, porque los propósitos son diferentes, aunque las herramientas utilizadas sean las mismas. Ya sea un dibujo, una foto, una caricatura, una tira o un dibujo editorial, es el propósito el que cambia la sustancia. Si la intención es entretener, o incluso sonreír y reflexionar juntos, quizás estemos más en el terreno del humor gráfico. Si en cambio prevalece el aspecto de la denuncia, si por así decirlo, el autor con su dibujo/foto/tira/caricatura “mete el dedo en la llaga” entonces el contexto será el de la sátira y el diseño editorial.
PP: Los teóricos nunca se han puesto de acuerdo en eso, como bien sabes. Y tú opinión es tan válida como el de cualquier otro creador o estudioso. Por eso quería conocer la tuya. Por tal motivo, los humoristas gráficos hacen caricatura personal, o editorial o costumbrista, etc., porque su intención es hacer reír o sonreír, aunque algunos –como tú-, también unen esa intención con la de pensar, pero sin dejar de provocarlo con el humor por muy conceptual que sea la idea, porque de lo contrario no serían “humoristas gráficos”. ¿Estás de acuerdo con eso?
NARDI: Estoy de acuerdo con el significado de la definición y reconozco que mis dibujos no siempre van con una sonrisa y la voluntad de provocarla. Con mucho gusto pago el precio de no ser una diseñadora humorística "pura": necesito sentirme libre para dibujar con diferentes registros, a veces humorísticos, otras veces melancólicos.
PP: Suerte que tienes tú y en eso te envidio, porque puedes expresarte en diferentes registros. Yo solo puedo crear humor, cuando he tratado de crear algo “serio”, no me agrada ni un poquito. Y escarbando aún más en estos temas, sabemos que el trabajo ideal del humor gráfico es el que muestra una factura perfecta y un contenido que nos hace sonreír y pensar. Pero a menudo vemos una magnífica idea expresada con una factura pobre y viceversa, un trabajo impecable en términos de forma, pero con una idea débil. ¿Cuál de estas dos últimas variantes aceptas mejor? ¿O ninguna o ellas? ¿Por qué?
NARDI: "Un dibujo es una idea con una línea alrededor". La definición no es mía pero expresa bien cómo las dos cosas, idea y ejecución, deben ir de la mano.
Una idea hermosa necesita un apoyo adecuado, de lo contrario es inútil, se desperdicia. Quizás, un hermoso dibujo aún sin una gran idea, al menos expresa la belleza, la buena ejecución de la que está hecho. Por tanto, si me encuentro por ejemplo formando parte de un jurado y evaluando los diseños de otros, si me veo obligado a elegir, entre las dos posibilidades elijo un diseño bien hecho, aunque la idea sea mínima.
Pero si se trata de mi trabajo, soy mucho más estricto: las dos cosas tienen que ir juntas y trabajo en ello hasta que estoy satisfecha.
PP: ¡De total acuerdo! Las dos cosas deben tener la misma calidad y elaboración. Pero si hubiera que escoger, en el mundo del arte y en este caso del humor, sin dudas una forma sin idea es más aceptable que una idea sin forma. Ahora dejemos la teoría, por favor, y abordemos la parte “práctica”. Por ejemplo, sobre publicar obras de humor gráfico: ¿Hay suficientes espacios? ¿Ves mucha diferencia entre el humor creado para los concursos y el resto? ¿Hay suficiente público consumidor?
NARDI: Los espacios destinados a periódicos son pocos. Esto se debe a la crisis de la prensa que involucra a todos sus componentes. Hay pocos periódicos especializados, el espacio se ha reducido en los tradicionales. Algunos países son más afortunados, Francia por ejemplo, el público está más atento y dispuesto a comprar y leer periódicos y revistas humorísticas, libros de autor, colecciones, catálogos.
En Italia, tengo la impresión de que vivir en esta profesión es más difícil ahora que hace unos veinte años. Pero también es cierto que Internet ha abierto nuevas oportunidades. Muchos periódicos se resisten en versión digital. Hay que buscar nuevas formas además de la tradicional de publicar en papel. Algunos amigos y compañeros trabajan para programas de televisión, realizan pequeños vídeos animados de carácter humorístico y satírico. Esa podría ser otra forma.
Sobre las diferencias en la producción para prensa y para concursos. Sí, veo muchos de ellos, en términos de calidad. Pero también veo muchos entre competencia y competencia. Fui invitada a formar parte de muchos jurados y puedo decirlo con pleno conocimiento de causa: cada concurso y las elecciones relativas de los organizadores y los jurados tienen especificidades diferentes. Una gran diferencia la marcan las normas de admisión al concurso y los fines del mismo.
En cuanto al público, tengo la impresión de que ha cambiado y, al menos en Italia, ha disminuido. Hay mucha atención hacia los cómics y la ilustración. En este sentido, florecen escuelas, exposiciones y festivales dedicados a estos dos sectores. Veo menos interés en la sátira y el humor gráfico. Especialmente entre los jóvenes, veo esto con mis alumnos, no saben lo que es y les falta el conocimiento incluso de autores históricos o muy populares. Me temo que es porque se informan principalmente desde la web y poco desde los periódicos (que a su vez publican menos dibujos).
PP: Coincido contigo. En Latinoamérica sucede algo parecido. Ahora toca el turno a algo imposible de no tocar. ¿Existe mucha censura en los medios, en los gobiernos y en sectores de la sociedad, el público de estos tiempos? ¿Mucha autocensura? Y para usar la pregunta de moda: ¿cuáles son los límites del humor?
NARDI: El periodismo serio es incómodo. El dibujante, el diseñador editorial, no es precisamente un periodista (salvo casos puntuales) sino un comentarista y con sus dibujos puede llegar a ser muy fastidioso, así que arriésgate.
La censura siempre ha existido: varía según las leyes, las costumbres y la democracia de un estado. Si el estado no es muy democrático, el trabajo de un diseñador va precisamente en la dirección de ganar un mayor espacio de libertad que será válido para él como para todos. Conocemos países autoritarios donde los periodistas son obligados a silenciar, encarcelados o asesinados. Lo mismo les sucede a los dibujantes.
En Italia sufrimos un fenómeno de censura diferente: no es el Estado el que limita la expresión individual sino algunas formas de poder (políticos, empresarios, grupos económicos, a veces la iglesia, aunque actúe de otra manera) que abusan del arma de la denuncia. A menudo, los periodistas serios que realizan investigaciones se ven bloqueados o retrasados por quejas de las que tienen que defenderse, gastando energía, tiempo y dinero. Los juicios duran años. Más que autocensura, diría que quien escribe y quien dibuja está obligado a ser muy cuidadoso y claro (y lo más blindado posible).
También hay otro aspecto del que me gustaría hablar.
Vivimos en una época en la que priman las imágenes, pero muchas veces la gente no sabe leerlas e interpretarlas.
Para complicar todo esto también está la facilidad con la que las caricaturas viajan en la web, saliendo del contexto para el que fueron diseñadas y terminando bajo la mirada de personas que no comparten el mismo idioma, no tienen herramientas culturales compartidas que permitan ellos para descifrarlos. Se ven, pero no se entienden.
Umberto Eco dijo: "Las redes sociales dan derecho a hablar a legiones de imbéciles. Antes solo hablaban en el bar después de una copa de vino, sin dañar a la comunidad. Fueron silenciados de inmediato, mientras que ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los imbéciles."
Esas palabras de Eco, las pronunció en Turín, durante la ceremonia de entrega del título honorífico en "Comunicación y Cultura de los Medios".
Entre idiotas o ignorantes el resultado no cambia. Las consecuencias pueden ser una presión muy fuerte sobre los periódicos (con relativo despido de dibujantes o el caso del NYT que para evitar problemas ha elegido el camino de la autocensura: no más imágenes satíricas y caricaturas para no recibir denuncias y sufrir daño económico) o peor aún la masacre de Charlie Hebdo.
Para responder a tu pregunta, los límites del humor dependen de los límites de la inteligencia y la sensibilidad de cada uno. Puedes bromear sobre todo… pero, lamentablemente, no con cualquiera.
PP: Muy de acuerdo contigo y con Eco. Pero abordemos un poco el humor gráfico editorial, específicamente el humor político. Así que te pregunto, políticamente hablando, ¿el humor es de izquierda, de derecha, de ambos o de ninguno?
NARDI: Comúnmente se cree que el humor es mayoritariamente de izquierda. Y quizás en la izquierda se evidenciaba una mayor libertad expresiva. Sin embargo, creo que es sobre todo una cuestión de inteligencia y honestidad intelectual. Sobre todo para los que hacen sátira: hay que mantener una correcta distinción entre la crítica, incluso dura, y la propaganda política, que por un lado o por otro siempre es esclava.
PP: Mejor dicho imposible. Vamos ya camino a terminar la entrevista. De ahí la pregunta típica: ¿cómo ves el futuro del humor gráfico? ¿Internet es la solución?
NARDI: Soy docente y solo puedo ser optimista y tener fe en las nuevas generaciones. El humor gráfico duele, pero no creo que muera. Yo creo que se van a inventar otras formas y otros espacios/contenedores. Algo ya se vislumbra: hay una producción más de nicho, con ediciones curadas, destinada a un público de amantes y entusiastas del tema. Y al mismo tiempo vemos otra corriente más popular, más social, que tiene varios modos expresivos y transita entre internet y la autoproducción.
PP: Me gusta ver colegas optimistas. Gracias por eso. Y para finalizar, ¿hay alguna pregunta que no te haya hecho y que te hubiera gustado que te hiciera? Si es así, ¿puedes responderla ahora?
NARDI: No, no más preguntas. Solo quisiera agregar que me complació reflexionar sobre las preguntas que me hiciste y te agradezco. Fue un tiempo bien aprovechado.
PP: Y para ir cerrando, ¿qué me aconsejarías a mí como humorista?
NARDI: No tengo consejo que dar. Sólo la invitación a seguir apoyando esta profesión, a divulgar cómo ya está haciendo la importancia del humor gráfico, de la sátira y de la caricatura. (Y tal vez sí, si vienes a Italia, puedo recomendar el excelente vino tinto que se produce no lejos de mi casa).
PP: Gracias, querida amiga. Y por último, unas palabras a nuestros lectores de Humor Sapiens.
NARDI: Les deseo buen trabajo y buena lectura a quienes nos leen.
Ya volveré a contar de mí a través del dibujo, el que no tiene palabras y tiene el "signo muy masculino" ;-)
PP: Ja, ja… Mil gracias, querida Marilena, por responder mis preguntas. Yo sé que hiciste un esfuerzo, al gastar tu valioso tiempo.
Te deseo el mayor de los éxitos y que sigas acumulando premios por estos mundos, merecidísimos por tu enorme talento.
Interview with Marilena Nardi
By Pepe Pelayo
You can joke about everything... but, unfortunately, not with everyone
On this occasion I decided to “talk” with someone I admire a lot. I had the honor of interviewing her in 2017 for this same site, because she was already a prominent figure in global graphic humor. In 2018 he won the World Press Cartoon Grand Prize and his work has an even greater impact and to this day he continues to collect international awards.
Last year I had the opportunity for him to agree to participate in my video-documentary series on humor theory, “The Illustrated Jester”, contributing his experiences, opinions and knowledge.
Now, once again, the very kind Marilena Nardi agreed to talk for this page.
I was going to introduce her by mentioning that she was born in 1966, in Chiampo, near Vicenza in Italy and talk, as usual, about her first steps in art, etc., but I think it would be best for her to do it herself.
PP: Dear friend, not to take my work away, nor to make you suffer, because I know that it is not easy to talk about yourself, but could you introduce Marilena Nardi yourself to the comedians of our site?
NARDI: I was born in Italy, from a family of simple origins. I owe a bit of the rebellious and dreamy spirit to my anti-fascist and partisan father, and to my mother the most pragmatic who allowed me to become independent early. I owe them both the ability to smile and enjoy the most authentic things in life.
They allowed me to work and pay for my artistic studies, a choice that is not at all obvious given the times and our means.
Today, in a few words, I am a designer who collaborates with several newspapers, alternating graphic humor, illustration and satire. And I'm also a teacher. The two professions have been two parallel paths for a long time, but since 2003 I started an illustration course at the Academy of Fine Arts in Venice (I have been teaching there since 1992) and the "two vases" have begun to communicate with each other. In 2018 I adopted my son, who is now 12 years old, and this choice, as you can imagine, has mixed up the cards in our lives.
PP: I have no doubt that you are an excellent mother, due to the sensitivity, tenderness and strength that emanates from your work. I congratulate you again. And to continue getting to know you, I ask you: has your way of doing humor changed, evolved, from its beginnings to this moment?
NARDI: Yes, fortunately. Under all aspects. I have studied artistic studies, it is true, but graphic humor is not a school subject and if I look at my initial drawings I see them as very naive, both in terms of the content and the graphic aspect. She was good at drawing, but she was certainly not a Mozart of graphic humor, to put it jokingly. I have had and continue to need and desire to evolve.
PP: Well, I enjoy the comic opera Don Giovanni equally as much as your drawings, for example. But I would like to know, what has been the best and worst moment in your career in humor so far?
NARDI: An objectively negative moment was when in 2010 I was sued for two drawings. The newspaper I worked for supported me legally and everything went well (…5 years later). I don't know the best time. I have experienced several important moments at a professional level, such as the Forte dei Marmi Political Satire Prize or the Grand Prize at the World Press Cartoon, but what I remember with most pleasure is the time shared, the laughter and cartoons between colleagues and friends that we met thanks to this profession.
PP: I share that opinion with you, our profession is very rewarding, it is the best. And speaking of comedians, do you think you have a defined, clear influence from living or historical colleagues?
NARDI: I know that I owe a lot to my ideal teachers, Quino and Steinberg among them. I am curious and look at various contemporary and past authors, even from distant areas. Among my contemporaries I have many loves: Mattotti, Altan, Holland, Bozzetto... I love them very much, for different but not exclusive reasons. Surely I also drank from them more or less consciously.
PP: Could you tell me an anecdote, whether funny, or witty, or curious, that you have experienced during your career in humor?
NARDI: There is an anecdote that I have told other times. At the beginning of my career, I sent my CV. to a newspaper. Typed and, out of laziness, signed only "M. Nardi". I had attached some photocopies of my drawings and then got a telephone appointment through the editorial secretary. There was no internet and no way to find out about people first. When I showed up at the meeting, with my folder of drawings under my arm, the man who was supposed to evaluate my work told me that he had no time to waste on me, that he was already waiting for “someone Nardi.” He said it looking at me, with great annoyance, almost with contempt. When I told him that I was the Nardi in question and that he had a date with me, he stood like a pillar of salt. His eyes widened and he exclaimed, "Are you a woman?!" He probably never would have given me a date if he had known it from the beginning. He then justified himself by saying that he liked my poster because it was "very masculine." For their mentality, the adjective "masculine" defined a quality, in this case also graphic. I treasured what happened and, from that day on, I always signed only with my last name.
PP: Good anecdote, Mr. Nardi, ha, ha… And suddenly getting serious: is humor an art, my friend? I am referring above all to its “parasitic” characteristic, since it only appears within an art (graphic, musical, scenic, etc.).
NARDI: I never thought of humor as a parasitic art form. I wouldn't like to imagine it like that, as something that lives only thanks to, or at the expense of, something else. I want to think rather that it is an art form that finds "physical" expression within other arts. There are territories that have blurred borders. Humor is one of them: it is fed by history, current affairs, literature, poetry, painting and drawing, by the life and sensitivity of those who express it and what results from it is once again available to those who express it. others, in a social, continuous and vital circuit. More than parasitism, I would say symbiosis. Without a doubt it is an art.
PP: I am not so convinced from a theoretical point of view, but it undoubtedly has its own language and as you say, it is nourished by many things and makes that vital circuit. And I said “parasite”, not because it exists or feeds on something else, but because when it appears it does so through an artistic manifestation (visual, musical, scenic, audiovisual art, etc.). But let's continue with the forms. Do you think that the personal caricature, the editorial cartoon, the so-called caricature or humorous caricature in general, the comic strip, the comic, humorous photography (and its modalities within it), etc., are forms that are contained within of "graphic humor"? Or do all or some of them not fall within that concept?
NARDI: There are defined areas, others more nuanced and others decidedly mixed. It really depends on the authors and their intentions. I am more inclined to distinguish between graphic humor and satire, because the purposes are different, although the tools used are the same. Whether it is a drawing, a photo, a cartoon, a strip or an editorial drawing, it is the purpose that changes the substance. If the intention is to entertain, or even smile and reflect together, perhaps we are more in the realm of graphic humor. If, on the other hand, the aspect of denunciation prevails, if, so to speak, the author with his drawing/photo/strip/caricature “puts his finger into the sore spot” then the context will be that of satire and editorial design.
PP: Theorists have never agreed on that, as you well know. And your opinion is as valid as that of any other creator or scholar. That's why I wanted to know yours. For this reason, cartoonists make personal caricatures, or editorial or customs, etc., because their intention is to make people laugh or smile, although some - like you - also combine that intention with that of thinking, but without ceasing to provoke it with humor no matter how conceptual the idea is, because otherwise they would not be “graphic comedians.” Do you agree with that?
NARDI: I agree with the meaning of the definition and I recognize that my drawings do not always come with a smile and the desire to provoke it. I gladly pay the price of not being a "pure" humorous designer: I need to feel free to draw with different registers, sometimes humorous, other times melancholic.
PP: You are lucky and in that I envy you, because you can express yourself in different registers. I can only create humor, when I have tried to create something “serious”, I don't like it one bit. And digging even deeper into these topics, we know that the ideal work of graphic humor is the one that shows a perfect invoice and content that makes us smile and think. But we often see a magnificent idea expressed with a poor workmanship and vice versa, an impeccable work in terms of form, but with a weak idea. Which of these last two variants do you accept better? Or none or them? Because?
NARDI: "A drawing is an idea with a line around it." The definition is not mine but it expresses well how the two things, idea and execution, must go hand in hand.
A beautiful idea needs adequate support, otherwise it is useless, it goes to waste. Perhaps, a beautiful drawing even without a great idea, at least expresses the beauty, the good execution of which it is made. Therefore, if I find myself, for example, being part of a jury and evaluating the designs of others, if I am forced to choose, between the two possibilities I choose a well-made design, even if the idea is minimal.
But if it's my job, I'm much stricter: the two things have to go together and I work on it until I'm satisfied.
PP: Totally agree! The two things must have the same quality and elaboration. But if I had to choose, in the world of art and in this case humor, without a doubt a form without an idea is more acceptable than an idea without a form. Now let's leave the theory, please, and get to the “practical” part. For example, about publishing works of graphic humor: Are there enough spaces? Do you see much difference between the humor created for contests and the rest? Is there enough consumer public?
NARDI: The spaces for newspapers are few. This is due to the crisis of the press that involves all its components. There are few specialized newspapers, space has been reduced in the traditional ones. Some countries are luckier, France for example, the public is more attentive and willing to buy and read newspapers and humorous magazines, author books, collections, catalogues.
In Italy, I have the impression that living in this profession is more difficult now than it was about twenty years ago. But it is also true that the Internet has opened new opportunities. Many newspapers resist the digital version. We must look for new ways in addition to the traditional way of publishing on paper. Some friends and colleagues work for television programs, making small animated videos of a humorous and satirical nature. That could be another way.
About the differences in production for the press and for contests. Yes, I see a lot of them, in terms of quality. But I also see a lot of competition and competition. I have been invited to serve on many juries and I can say this with full knowledge of the facts: each competition and the relative choices of the organizers and juries have different specificities. A big difference is made by the rules for admission to the contest and its purposes.
As for the public, I have the impression that it has changed and, at least in Italy, it has decreased. There is a lot of attention towards comics and illustration. In this sense, schools, exhibitions and festivals dedicated to these two sectors flourish. I see less interest in satire and graphic humor. Especially among young people, I see this with my students, they don't know what it is and they lack knowledge even of historical or very popular authors. I'm afraid it's because they get their information mainly from the web and little from newspapers (which in turn publish fewer drawings).
PP: I agree with you. Something similar happens in Latin America. Now it's the turn of something impossible not to touch. Is there a lot of censorship in the media, in governments and in sectors of society, the public these days? Much self-censorship? And to use the fashionable question: what are the limits of humor?
NARDI: Serious journalism is uncomfortable. The cartoonist, the editorial designer, is not exactly a journalist (except in specific cases) but a commentator and with his drawings he can be very annoying, so take a chance.
Censorship has always existed: it varies according to the laws, customs and democracy of a state. If the state is not very democratic, the work of a designer goes precisely in the direction of gaining a greater space of freedom that will be valid for him as for everyone. We know authoritarian countries where journalists are forced to silence, imprisoned or murdered. The same thing happens to cartoonists.
Between idiots or ignorant people the result does not change. The consequences can be very strong pressure on newspapers (with relative dismissal of cartoonists or the case of the NYT, which to avoid problems has chosen the path of self-censorship: no more satirical images and caricatures so as not to receive complaints and suffer economic damage) or The Charlie Hebdo massacre was even worse.
To answer your question, the limits of humor depend on the limits of each person's intelligence and sensitivity. You can joke about everything… but, unfortunately, not with everyone.
PP: I very much agree with you and with Eco. But let's address editorial graphic humor a little, specifically political humor. So I ask you, politically speaking, is humor left-wing, right-wing, both, or neither?
NARDI: It is commonly believed that humor is mostly left-wing. And perhaps on the left there was greater expressive freedom. However, I think it is above all a question of intelligence and intellectual honesty. Especially for those who make satire: a correct distinction must be maintained between criticism, even harsh, and political propaganda, which on one side or the other is always a slave.
PP: Better said, impossible. We are already on our way to finishing the interview. Hence the typical question: how do you see the future of graphic humor? Is the Internet the solution?
NARDI: I am a teacher and I can only be optimistic and have faith in the new generations. Graphic humor hurts, but I don't think it will die. I believe that other forms and other spaces/containers will be invented. Something is already visible: there is a more niche production, with curated editions, aimed at an audience of lovers and enthusiasts of the subject. And at the same time we see another more popular, more social current, which has several expressive modes and moves between the internet and self-production.
PP: I like to see optimistic colleagues. Thanks for that. And finally, are there any questions that I haven't asked you that you would have liked me to ask you? If so, can you answer it now?
NARDI: No, no more questions. I would just like to add that I was pleased to reflect on the questions you asked me and I thank you. It was time well spent.
I wish good work and good reading to those who read us.
I will tell about myself again through the drawing, the one that has no words and has the "very masculine sign" ;-)
PP: Ha, ha… Thank you very much, dear Marilena, for answering my questions. I know you made an effort, spending your valuable time.
I wish you the greatest success and may you continue to accumulate awards in these worlds, well deserved for your enormous talent.
(This text has been translated into English by Google Translate)