PP: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?
VÍCTOR SOLÍS: Depende, hay las que son afortunadas y otras que no sientes que aportes ni que te aporten nada.
PP: En este año 2011, ¿cómo ves el estado actual del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?
VÍCTOR SOLÍS: Es triste, resulta muy escaso el buen humor, sobre todo en los medios masivos.
PP: En varios países de América Latina se dice: "Mi país es un pueblo de humoristas", "en mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista", etc. ¿En el país donde vive se dice lo mismo?
VÍCTOR SOLÍS: Pues seguramente es la escasez de empleo que provoca que uno le busque de lo que sea, hasta de humorista.
PP: ¿Es verdad la acuñada frase: "Es más fácil hacer llorar que hacer reír”?
VÍCTOR SOLÍS: Para como están las cosas, creo que si tenemos justificadamente más a la mano el llanto.
PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?
VÍCTOR SOLÍS: En realidad no lo he decidido.
PP: ¿El humorista nace o se hace?
VÍCTOR SOLÍS: Cuestión de vida.
PP: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?
VÍCTOR SOLÍS: Lo mejor, poder dibujar las cosas que rondan por mi cabeza, lo peor, no poder dibujarlas como las imagino.
PP: Como profesional del humor, ¿se ríe fácil? ¿Con qué tipo de chistes?
VÍCTOR SOLÍS: Depende del estado de ánimo, un buen chiste debe contener sorpresa, cuando resulta previsible, es como un petardo cebado.
PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?
VÍCTOR SOLÍS: No tengo a la mano.
PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?
VÍCTOR SOLÍS: En particular con ninguno.
PP: ¿Qué me aconseja a mí como humorista?
VÍCTOR SOLÍS: Hombre, creo que habría que escuchar más consejo yo de ti que tú de mí.


