Entrevistas a humoristas

Entrevista a Moisés Rodríguez

PP: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?

MOISES: Si se tratara de entrevistas escritas como ésta, me cansan sobremanera; pero si se tratara de entrevistas orales, me divierten muchísimo, porque me permiten decir muchas mentiras y en sentido general juego y me burlo del interlocutor y de los oyentes o videntes. Y como estructura de formato escénico, ya sabes que ha sido casi siempre una de las formas preferidas de los escritores humoristas.

 

PP: En este año 2010, ¿cómo ve el estado actual del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?

MOISES: No creo que pueda explicar detalladamente esta pregunta por las razones obvias que tú conoces perfectamente. Y eso abarca todos los medios. Algunas veces por falta de recursos y otras porque no parece "conveniente" decir tal cosa, o más cual otra, porque puede no gustarle a éste, o a aquel otro... pero sé que sobra talento y hemos ido ganando algunos espacios.

 

PP: En varios países de América Latina se dice: "Mi país es un pueblo de humoristas", "en mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista", etc. ¿En el país donde vive se dice lo mismo?

MOISES: Si todos reclaman este patrimonio será porque poseer sentido del humor parece ser de un atractivo especial. En el caso del cubano específicamente, ya sabes que el "choteo" sí ha sido un mecanismo de defensa para "escapar" de sus desgracias. El cubano será ocurrente y chistoso, pero de ahí no pasa. No obstante hayan existido muy buenos creadores humorísticos y comediantes excelentes en cualquiera de los géneros: literatura, artes escénicas, gráfica, la música, cine...

 

PP: ¿Es verdad la acuñada frase: "Es más fácil hacer llorar que hacer reír?

MOISES: Si te refieres al caso de la literatura dramática, entiéndase obra teatral, guión escénico, etc., entonces te diría que en la evolución del teatro, primero fue la tragedia, después el drama y por último la comedia, como forma superior de pensamiento, de lo cual se puede inferir que el ingenio capaz de producir risa y reflexión, obedecen a formas superiores del pensamiento humano. Luego entonces hacer reír con el añadido de hacer reflexionar, supone un proceso creativo más complejo, donde se desmonta una realidad hasta crear una nueva forma de realidad que haga reír, pero que a la vez nos haga reflexionar. En realidad de lo que se trata es de que la gente prefiere reír (o sonreír) a llorar, pues para la mayoría, tragedia es lo que vivimos cada día, y por supuesto que no me refiero al ingenio humorístico como forma de evasión de la realidad, sino como asunción de una realidad analizada, generalizada.y proyectada hacia una nueva dimensión... Yo creo que ambos sabemos perfectamente que el hecho mismo de reír supone una mejor salud mental y emocional y un mejoramiento de la conducta humana.

 

PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?

MOISES: Cuando descubrí que la risa era la mejor forma de relacionarme con los demás, como forma de pensamiento superior, sustentada en el ingenio.

 

PP: ¿El humorista nace o se hace?

MOISES: Se nace con las predisposiciones genéticas favorables o no, pero evidentemente ser humorista supone un proceso de formación mucho más complejo.

 

PP: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?

MOISES: Los mejores momentos han sido todos aquellos que hayan producido la risa de los interlocutores como resultado del ingenio creador. Y los peores han sido y siguen siendo todas aquellas circunstancias que me lo impiden.

 

PP: Como profesional del humor, ¿se ríe fácil? ¿Con qué tipo de chistes?

MOISES: Me encanta reírme, pero lo logro muy pocas veces. El humor negro y la fina ironía son mis formas preferidas.

 

PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?

MOISES: Son muchas y ahora no las recuerdo todas.


PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?

MOISES: Chaplin, Les Luthiers, Miguel de Marcos en Fotuto y Papaíto Mayarí y Woody Allen.

 

PP: ¿Qué me aconseja a mí como humorista?

MOISES: Que sigas haciendo todo tipo y género de humor, pues te sobra talento sostenido desde que te recuerdo allá en la Enseñanza Secundaria cuando neutralizaste con un gargajo (entiéndase esputo) el timbre de cambio de clases en toda la escuela... y tiempo te sobra.