Entrevistas a humoristas

Entrevista a Luis Pescetti

PP: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?

PESCETTI: Sí, sobre todo cuando hay tiempo y entrevistador inteligente, son momentos de reflexión en voz alta. Los aprecio.

 

PP: En este año 2009, ¿cómo ve el estado actual del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?

PESCETTI: Fontanarrosa decía que en la división internacional del trabajo a Argentina le tocó hacer reír. Y algo de eso hay, con tanto humorista en tantos lenguajes.

 

PP: En varios países de América Latina se dice: "mi país es un pueblo de humoristas", "en mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista", etc., ¿en el país donde vive se dice lo mismo?

PESCETTI: Acá es difícil mover las piedras.

 

PP: ¿Es verdad la acuñada frase: "Es más fácil hacer llorar que hacer reír?

PESCETTI: Al menos ¿intencionalmente?, la verdad que sí. Pero, de todos modos, llorar no es lo mismo que presentar una buena tragedia, y eso es muy difícil. No sé si cuando decimos ese "llorar" es igual a ese "reír".

 

PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?

PESCETTI: No lo decidí, fue ocurriendo y fueron muchas decisiones, pero creo que el primer día que vi que los niños se reían con mis bromas.

 

PP: ¿El humorista nace o se hace?

PESCETTI: Se puede aprender a hacer chistes, como se puede aprender medicina, pero el talento para el diagnóstico, como el talento para el humor, es algo que viene de pequeño. No sé si se nace, yo creo que no, pero son tantas pequeñas decisiones, y que faltó de esto y sobró de lo otro, y al rato tienes a alguien que ataca o se defiende, ayuda o hace salir canas verdes, haciendo humoradas.

 

PP: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?

PESCETTI: Volver al escenario, luego de la muerte de mi padre y, años después, lo mismo después que falleció mi madre, fueron los momentos más íntimamente difíciles.

Y el mejor: hubo varios, desde actuar en salas de enorme prestigio en México, Cuba y Argentina, muchas funciones a sala llena, hasta cuando termino una canción que siento que va a gustar. Los momentos de la radio, que tanto disfruté. Muchos.

 

PP: Como profesional del humor, ¿se ríe fácil? ¿Con qué tipo de chistes?

PESCETTI: No me río tan fácil, pero cuando voy a un show o miro tv, no lo hago con actitud crítica, me salgo del rol profesional y me entrego como público, y a eso lo disfruto mucho.

 

PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?

PESCETTI: Una en México: sala Nezahualcóytl, 2300 localidades, llena, en medio de una canción, una mamá se acercaba al escenario con su bebé en brazos, para que en ese momento, en ese mismo momento que yo estaba con la guitarra, cantando, y en la sala llena, le saludara a su niño! Y yo me reía porque decía las madres y su momento único con su hijo... son únicas.

Una en Cuba, Cine Teatro Acapulco, en La Habana, sala llena, larga cola, salgo a la vereda a despejarme y se me acercan varios a pedirme que los deje entrar, sin saber que yo era el artista: me ofrecieron dinero para que los deje pasar (los dejé pasar y no acepté el dinero).

Una en Argentina: al comienzo de mi carrera, aún no contaba chistes, estaba en el escenario de una peña del interior, cantando canciones infantiles y uno del público, que había oído un chiste mío, empezó a gritar que lo cuente... yo me negaba, pero ya se prendió otro del público y otro más. A mí me daba una vergüenza enorme contar chistes, pero con tal de que se callaran lo conté, como para salir del paso. Estalló la risa, y luego de ahí en más, eso creció, nunca dejé de hacerlo.

 

PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?

PESCETTI: Gasalla, Monthy Phyton, Woody Allen, Dario Fo, Italo Calvino, Les Luthiers, Leo Masliah, Fontanarrosa... y sigue la lista.

 

PP: ¿Qué me aconseja a mí como humorista?

PESCETTI: En primer lugar: Que escojas mejor a tus entrevistados. En segundo: que no le hagas caso al primero que te dice algo. Y finalmente, oíme bien, pero bien, bien, ¿eh? Que vos, Pelayo, escribas para niños y jóvenes cómo bailar y cómo ser más tierno con la pareja.