PP: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?
BONIL: Sí. Aunque a veces me releo y discrepo de algunas respuestas.
PP: En este año 2014, ¿cómo ve el estado actual del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?
BONIL: Lo veo en aprietos si se trata de humor político. Yo mismo he sido durante el año pasado objeto de sanciones por parte del gobierno a causa de mis caricaturas. Pero además noto que algunas expresiones sociales satíricas que han sido tradicionales en mi país han ido aminorando o edulcorándose. Me refiero a los “años viejos”, los monigotes que a fin de año la gente fabricaba y luego quemaba a las 12 de la noche. Sin embargo, hay también un humor que se expresa respecto a la cotidianidad. Por ejemplo, en televisión se repiten las comedias con la familia como fuente de situaciones humorísticas, o programas de humor situacional que hoy son objeto de denuncias por “discriminación de género”, o por supuesto racismo.
PP: En varios países de América Latina se dice: "Mi país es un pueblo de humoristas", "en mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista", etc. ¿En el país donde vive se dice lo mismo?
BONIL: Cierto es que hay quienes llaman “insecto” a algunos humoristas, pero no tanto como para levantar una piedra y encontrarlos… Más se dice que hay pintores y poetas. Sin embargo el humor es una expresión latente en la vida cotidiana, al igual que cualquier pueblo del mundo.
PP: ¿Es verdad la acuñada frase: "Es más fácil hacer llorar que hacer reír”?
BONIL: Nunca he intentado hacer llorar, y tampoco he “procurado” hacer reír. Creo que para quien no lo lleva naturalmente cualquier posibilidad expresiva puede resultar difícil de lograr. Ahora, si me dijeran tus caricaturas “son de llorar”… no sabría si reír o llorar. Y sería harto difícil en ambos casos…
PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?
BONIL: Aún no lo soy. Yo miro al Humorismo como una disciplina mental, artística y filosófica que tiene que ver con una actitud vital. No consiste en aprenderse chistes. Así como al beato le surge el “¡Dios mío”!, al Humorista le aflora naturalmente el humor.
PP: ¿El humorista nace o se hace?
BONIL: Yo creo que “se hace”. Porque si fuera al nacer, la primera nalgada le extraería una risa y no un alarido.
PP: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?
BONIL: Al mismo tiempo ha sido el impasse con el Presidente de la República por un dibujo mío. Puso a prueba mi convicción de que el humorismo es mi lenguaje. Respondí desde el humor a una coyuntura de estigmatización y castigo proveniente del aparato del estado. Mi dibujo no fue el mejor, pero fue la oportunidad que encontró Rafael Correa para cobrármela por mis otros dibujos.
PP: Como profesional del humor, ¿se ríe fácil? ¿Con qué tipo de chistes?
BONIL: Yo no me siento un “profesional” del humor. El Humorismo es una manera de ser. No siempre encontraremos risa, aquella reacción sonora, explosiva, pero hallaremos humor. Milan Kundera, Juan José Arreola, Monterroso y tantísimos otros escritores nos brindan página de humorismo. Igualmente, en el humor gráfico encontramos ese humor silencioso que disfruto tanto, pero quizá hay otro más efervescente, festivo. Me gusta Hervi, también Montt. Fontanarrosa que marcó un estilo. Quino no digamos. Hay un tipo de humor, el de MAD, de Sergio Aragonés, muy divertido. Sempé es otro a quien disfruto mucho, pero también al polaco Bartak.
PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?
BONIL: Cuando me inicié en este oficio era muy joven y en varias ocasiones que me entrevistaban, me ignoraban al principio porque pensaban que yo era el secretario o mensajero de Bonil. Siempre pensaban que yo era un viejo calvo, barrigón. Desde entonces han pasado 30 años y no estoy muy lejos de eso, pero en cuanto a edad sí, aunque más bien me conservo flaco. Pero este tiempo me ha servido para fortalecer un oficio y una convicción, que es lo que me ha permitido sobrellevar el constante ataque de un gobierno.
PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?
BONIL: Guardo amistad y admiración por muchos colegas. En 2012 organicé un encuentro internacional de humor gráfico en mi país e invité a Boligán, Ares, Paulo Caruso, Hervi, Jean Plantu, y otros. He participado de otros y conocer personalmente a los amigos afianza ese sentido de “familia” que parece que nos sobrelleva a todos.
PP: ¿Qué me aconseja a mí como humorista?
BONIL: ¡Por Dios, que no leas esta entrevista…!


