PP: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?
ARIEL TARICO: Me predispongo bien. Ahora que me la hace un humorista, mejor.
PP: En este año 2011, ¿cómo ve el estado actual del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?
ARIEL TARICO: Actualmente en televisión hay pocos programas dedicados específicamente al género. Hay uno solo que se destaca y es muy bueno, se llama “Peter Capusotto y sus videos”, donde el actor Diego Capusotto junto a su guionista Pedro Saborido satirizan al mundo del rock y al contexto social que lo rodea. Lo demás es así: el humor “sobrevuela” envíos periodísticos o de entretenimientos pero no hay cómicos que los protagonicen como en otras épocas. Son modas.
Hace poco Antonio Gasalla, un gran actor cómico, decía que hacer un programa de humor es caro por el elenco, las escenografías y los efectos especiales que hay que hacer, entonces para un productor es más barato hacer una mesa de panelistas o trabajar sobre grabaciones de los errores de otros programas (género muy de moda en la tv argentina actual).
La radio quedó como uno de los refugios del humor político. En los principales programas tanto de AM como de FM hay cómicos que satirizan la actualidad.
En teatro hay una sobreoferta importante, además del género que aquí llamamos “revista” donde un capo-cómico es acompañado por la vedette del momento, hay muchos espectáculos tipo “stand up”, donde se juntan de 3 a 5 monologuistas con la sola compañía de un micrófono y hacen humor sobre cuestiones más cotidianas.
Lo noto muy alicaído tanto en literatura como en gráfica. En ese sentido, los blogs vinieron muy bien para que muchas personas que no publican en un medio gráfico importante tuvieran su espacio propio.
Hay una sola revista humorística que circula regularmente, se llama “Barcelona” y muchas veces debido al brillante análisis de la realidad que hacen, resulta más seria que los diarios tradicionales.
PP: En varios países de América Latina se dice: "mi país es un pueblo de humoristas", "en mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista", etc., ¿en el país donde vive se dice lo mismo?
ARIEL TARICO: Concuerdo con ese concepto y agrego: En todos los países que tienen algún grado de sufrimiento, florecen humoristas. Es por eso que América Latina es tan rica en ese aspecto. En Argentina, gracias a los humoristas se han digerido mejor algunos problemas.
PP: ¿Es verdad la acuñada frase: "Es más fácil hacer llorar que hacer reír?
ARIEL TARICO: Creo que es más difícil para un actor emocionar que hacer reír. El llorar tiene que ver con algo más profundo, la risa se arranca más fácil.
PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?
ARIEL TARICO: A los 5 años cuando mi papá me regaló un libro de Fontanarrosa.
PP: ¿El humorista nace o se hace?
ARIEL TARICO: Se nace y te perfeccionás con el tiempo.
PP: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?
ARIEL TARICO: El mejor momento es el que está por venir y el peor ya me lo olvidé.
PP: Como profesional del humor, ¿se ríe fácil? ¿Con qué tipo de chistes?
ARIEL TARICO: Me hace gracia todo tipo de chiste, no discrimino a ninguno.
PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?
ARIEL TARICO: Cada vez que termina mi obra de teatro, tomé por costumbre bajar del escenario para saludar al público. Siempre cerraba el espectáculo con un discurso de actualidad imitando a Fidel vestido con su traje “Adidas”. Una noche me sorprendí porque me vino a saludar un cubano, muy emocionado, para felicitarme y agradecerme porque cada vez que me escuchaba haciendo la voz del comandante le recordaba su infancia en Cuba. Y una noche hubo una persona que se enojó y me lo hizo saber. Me dijo que era una falta de respeto a su figura y un mal ejemplo para los jóvenes. Era un compatriota argentino.
PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?
ARIEL TARICO: Quino, Fontanarrosa, Tato Bores.
PP: ¿Qué me aconseja a mí como humorista?
ARIEL TARICO: Nunca dejes de divertirte con lo que haces.


