Les están cerrando los espacios a los humoristas que abordan la sátira política, el humor de contingencia. Comenzaron por los medios de comunicación pertenencientes al gobierno (los otros cada día son menos), pasaron a los escenarios de los hoteles y ya llegaron a los teatros.
Los comediantes Laureano Márquez, Claudio Nazoa, Norkys Batista, Emilio Lovera, Luis Chataing, José Rafael Briseño, George Harris, Reuben Morales, Rolando Salazar, humoristas gráficos y muchos más lo están declarando públicamente. Sin dudas, es el momento de buscar apoyo internacional, porque por la experiencia que tenemos de los regímenes totalitarios o populistas, quizás muy pronto las autoridades vayan más allá de aplicar censura.
Por supuesto, y como siempre decimos, todo lo que hacen es por gusto, ya que el humor es imposible callarlo.
Desde aquí les enviamos nuestras buenas vibras y total apoyo a nuestros colegas venezolanos.
"Crear, pensar y vivir con humor".