¿"Gracias por leer" es efectivo?

Tratar de crearle hábito lector a un niño no es una tarea fácil. Ningún método o programa conocido ha demostrado lo contrario, porque no se trata de fórmulas matemáticas o recetas mágicas. Conseguir el hábito lector es una tarea lenta, lográndose poco a poco y por contagio. La finalidad es desarrollar el gusto por la lectura, no hacer por hacer. Es necesario seducir y una de las mejores armas para seducir –en cualquier campo humano- es el humor. Los proyectos de motivación a la lectura tienen por objetivo posibilitar el salto desde el saber leer, hacia el querer leer, de modo gratuito y libre. Existen muchas estrategias, muchos intentos, muchas prácticas. Todo es válido. Gracias por leer también lo es, con la particularidad de que se apoya en el humor, algo que sabemos que es atractivo, “tiene demanda”, “sube el rating”, debido al placer que provoca la risa. Basados en nuestra experiencia, la especial herramienta que se utiliza en este programa, el humor, ha dado y sigue dando magníficos resultados, por lo que se podría asegurar un alto grado de efectividad.