Entrevistas a humoristas

Entrevista a Lapetina

PP: ¿Le gusta que le hagan entrevistas?

LAPETINA: Creo que a todos nos gustan, está lo de la vanidad, claro, pero también es muy gratificante cuando la entrevista te permite hablar sobre diferentes aspectos de este oficio que uno quiere tanto.

 

PP: En este año 2011, ¿cómo ve el estado actual del humor en el país donde vive, en televisión, radio, teatro, literatura y gráfica?

LAPETINA: Lamentablemente hace diez años que no resido en mi país (Argentina), es muy difíil opinar sobre eso fuera de contexto.

 

PP: En varios países de América Latina se dice: "Mi país es un pueblo de humoristas", "en mi país, tú mueves una piedra y sale un humorista", etc. ¿En el país donde vive se dice lo mismo?

LAPETINA: Totalmente, pienso que el humor es una respuesta inteligente ante la realidad que nos toca, por un lado el humor como acto contestatario y por otro, como recurso (psicológico, si se quiere) muchas veces utilizado para procesar algunas realidades que de otra manera serian menos tolerables.

 

PP: ¿Es verdad la acuñada frase: "Es más fácil hacer llorar que hacer reír”?

LAPETINA: Durante mucho tiempo adherí a ella, pero creo que el punto está en ayudar a pensar o descubrir una arista de la realidad no tan evidente. Se puede decir: "una cebolla puede hacer llorar", es cierto, pero una cáscara de banana en el piso (con alguien que caiga al pisarla) también, el punto es qué tipo de espectador ríe o llora con estos estímulos. En breve, hacer llorar o hacer reír, hacerlo bien, nunca es fácil. El problema con el humor es que la reacción que persigue es muy evidente, quiero decir, si pones un drama sobre el escenario y nadie llora, no es tan grave como si pones una comedia y nadie se ríe.

 

PP: ¿Cuándo decidió hacerse humorista?

LAPETINA: Aunque el germen estuvo, creo, desde mi adolescencia, tome la decisión consciente ya entrada mi juventud. Publique por primera vez cuando tenía veintiséis años.

 

PP: ¿El humorista nace o se hace?

LAPETINA: Uf, esa es difícil... Creo que hay una vocación por comunicar o contar historias, primero y una satisfacción por provocar una sonrisa con eso. Desde ese punto de vista debería concluir que Humorista se nace, pero como en todo oficio, hay que trabajar mucho para desarrollarlo y ahí interviene la parte de "el humorista se hace" que no es lo mismo que "hacerse el gracioso", ¿no?

 

PP: ¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento de su carrera hasta el día de hoy?

LAPETINA: Este es un oficio hermoso, un privilegio y una suerte para quienes tenemos la posibilidad de hacerlo profesionalmente. Probablemente el mejor haya sido la primera vez que vi mi trabajo publicado. No encuentro ninguno que pudiera mencionar como "peor". Es una profesión que te da como una victoria cada diez derrotas y muchos empates, así que cada buen momento vale más que cualquiera de los otros.

 

PP: Como profesional del humor, ¿se ríe fácil? ¿Con qué tipo de chistes?

LAPETINA: Como humorista soy bastante serio. Pero, de entrecasa me río fácilmente. Me río más de los chistes ingeniosos y de las ocurrencias del momento, esas que cuando las quieres re-contar no hacen reír a nadie, ¿me explico?

 

PP: ¿Alguna anécdota relacionada con su profesión?

LAPETINA: ...

 

PP: ¿Con cuáles colegas se identifica?

LAPETINA: Yo crecí leyendo a Fontanarrosa y Quino, también me gustaba mucho "Asterix" de Goscinny y Uderzo. Creo que se ve una gran influencia de todo eso en mi trabajo.

 

PP: ¿Qué me aconseja a mí como humorista?

LAPETINA: Paciencia, austeridad, autocritica. Bueno, algo de eso. Pienso que es muy importante ampliar sistemática y constantemente nuestros conocimientos y nuestra información. Cultura general amplia y conocimiento de la actualidad son herramientas muy importantes para desarrollar la creatividad. Tener en claro el tipo de receptor al que apuntas con tu trabajo. Desarrollar un estilo propio que aunque delate influencias revele un proceso de búsqueda de originalidad.

Entrevista a Lapentina · Humor gráfico
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