Cinco consejos para triunfar en tu primera comedia a micrófono abierto

Andrés Gananci
Comedia a micrófono abierto

Muchos comediantes comienzas sus carreras en pequeños locales en las noches de micrófono abierto donde muchos nuevos talentos se atreven a mostrar sus rutinas a pesar de que quizá no estén totalmente pulidas.

Es que no es demasiado fácil pararse frente a un público para tratar de “hacerlos reír”, no es lo mismo para nada ser una persona graciosa entre los amigos, que hacerlo frente a una audiencia quizá fría y con sed de juzgar al pobre intento de comediante que ose a pararse frente a ellos, se requiere de muchas cosas y no es solamente es el talento.

Por supuesto que el talento ayuda y es fundamental, pero también es necesario prestar atención a otros aspectos para que esa primera experiencia pueda ser más positiva y llenarte de motivación, en vez de ser algo que te traumatice por unos meses hasta que puedas volver a intentar.

Si has estado acariciando la idea de participar en una noche de micrófono abierto, pero hasta ahora no has terminado de atreverte -por diferentes razones-, antes de que termines de dar el paso definitivo te recomiendo leer en Gananci algunas claves para que tener éxito tanto en tu primera presentación “oficial” como en las que vengan.

En los shows de micrófono abierto no participan personas solamente que quieran convertirse en comediantes profesionales. Muchas personas lo hacen como un hobbie, porque les agrada entretener a otros, o simplemente como una manera de expresarse a través de la comedia y contar sus propias experiencias desde el punto de vista del humor.

Hay quienes se sienten inspirados y al ir a un local donde hay micrófono abierto se lanzan sin anestesia, ni red de seguridad, sino que se dejan llevar por la musa de ese momento y “a ver qué sale”. Sin embargo, otros prefieren atreverse cuando ya lo han meditado con la almohada. Si tú perteneces a la segunda categoría, has llegado al lugar correcto, porque a continuación te daremos algunos consejos para que tu primera experiencia en un escenario de comedia amateur pueda fluir de la mejor manera:

Confía en tu potencial

Si quieres hacer esto confía en que eres capaz de ello. No te pares por lo que otros te hayan dicho o quizá por experiencias previas que no hayan salido según lo planeado. Si tú tienes seguridad en ti mismo, podrás transmitir eso al público, lo que hará tu actuación mucho más convincente.

En cambio, si te presentas frente a una audiencia con una confianza frágil, estarás poniéndote en bandeja de plata para las críticas, comentarios crueles y hasta burlas innecesarias.

Trabajar en la seguridad y confianza propia en muchos casos puede llevar mucho tiempo, pero mientras puedes “actuar” como si la tuvieras. Llega un momento en que de tanto “actuar” de esa forma, comienza a hacerse una realidad en tu vida en todos los aspectos de la misma, lo cual definitivamente te traerá resultados muy positivos ¡Garantizado!

Prepárate

Si quieres triunfar en tu primera presentación de micrófono abierto (así hayas tenido otras antes sería la primera luego de leer esta información) es importante que te prepares. Puede que funciones muy bien improvisando y eso es respetable, pero siempre es necesario tener aunque sea alguna escaleta o guía en mente, porque en el momento que estás frente al micrófono, la presión puede hacer que tu cerebro no funcione de la manera en que estás acostumbrado.

Al estar preparado no solamente aumentan las probabilidades de que te vaya excelente en el show, sino que además te sentirás mucho más seguro de ti mismo y de tu material porque es algo que sabes que funciona.

¿Cómo puedes saber que funciona? La preparación no es solamente escribir un discurso que consideres chistoso, líneas divertidas o chistes en toda la extensión de la palabra, sino también probar cómo lo toman tus amigos, familia, gente de confianza y así medir cómo podría ser la reacción del público.

Esto no es infalible, pero sí podría ayudarte para que no llegues completamente en blanco a presentar un material que solo tú has tenido la oportunidad de evaluar. No tienes que hacerle el show a muchas personas para luego presentarlo después, pero sí podrías pedir algunas opiniones acerca de ciertos temas, líneas o chistes a personas que consideres podrían aportarte algo útil.

No te tomes las cosas de manera personal

Si quieres hacer comedia necesitas tener seguridad en ti mismo y saber que no todas las personas que están entre el público están ahí para reír. Muchas van solo para juzgar, burlarse o quizá están ahí por casualidad y solo quieren escuchar música por lo que están deseando con todas sus fuerzas que las personas dejen de hablar para que puedan disfrutar con tranquilidad de sus melodías.

A lo que vamos con todo esto es que no puedes dejarte afectar por los comentarios mal sanos que puedan hacer algunas personas del público, solo por molestar o divertirse a tu costa. Recuerda que siempre habrá la posibilidad de burla y en caso de que ocurra, deja que te resbalen las opiniones de los otros.

Siempre ten presente que las opiniones son como los traseros: todo el mundo tiene uno y a veces apestan, así que no estás obligado a aceptarlas. Es necesario que construyas una especie de escudo alrededor de ti para que estas críticas no te hagan daño, sino que puedas utilizar las que sí te sean útiles para mejorar.

Respeta a la audiencia

No siempre la audiencia te respetará a ti, a eso te expones al presentarte en una noche de micrófono abierto, pero sí es necesario que tú los respetes a ellos. Sin excepciones.

En ocasiones se suscitan problemas en estos eventos porque una de las dos partes se irrespeta y la otra reacciona lo que en vez de apaciguar los ánimos, lo que hace es caldearlos más. Así que toma en cuenta el respeto al momento de escribir tu rutina.

Hoy en día es muy fácil ofender a las personas debido a que hay demasiado temas sensibles -muchos más que antes-, así que lo más probable es que no a todo el mundo le agrade particularmente lo que dices, pero tampoco hay que estirar demasiado la liga porque terminarás siendo más ofensivo que gracioso.

Evita las muletillas

Por último, pero sin restarle importancia está el hecho de cuidar la comunicación. A veces por el nerviosismo podemos acudir a las muletillas, que son palabras que se repiten constantemente entre una frase y otra, pero no son necesarias en lo absoluto.

Estas muletillas pueden ser bastante molestas para la audiencia y además ser difíciles de detectar para el que las dice. Así que debes prestar bastante atención para que no cometas este error que puede ser muy común y dañar rutinas con el potencial de ser muy buenas.

Sigue estos consejos y verás como las probabilidades de que tu acto sea bueno, aumentaran considerablemente, lo que te hará seguir puliéndote y mejorar cada día ¡Sacúdete el miedo! Y para lograrlo, también puedes ver algunos trucos de Gananci que te ayudaran a mantenerte motivado para conseguir tus sueños.

Copyright © Andrés Gananci. Publicado en Humor Sapiens con el permiso de su autor. Reservados todos los derechos.