Bolivia y Turquía piden castigar a humoristas

Enviado por Humor Sapiens el Vie, 15/04/2016 - 17:51
Bolivia y Turquía piden castigar a humoristas

La canciller alemana, Angela Merkel, aprobó la petición del presidente turco de abrir un proceso contra el humorista Jan Böhmermann por recitar un poema satírico burlándose de Erdogan, después de que Ankara protestara por otra parodia anterior que también ridiculizaba al mandatario turco.

Por su parte, el gobierno boliviano protestó contra la rutina televisiva del actor Daniel Alcaíno con su personaje Yerko Puchento, donde se burló de Evo Morales e hizo chistes xenófobos y nacionalistas.

El poema del humorista alemán no lo conocemos, pero sí vimos la presentación televisiva del chileno.

Solo podemos decir que ese tipo de humor no nos agrada. Incluso pensamos que la mayoría de las veces ni siquiera es humor, aunque provoque risas y aplausos. Claro, se trata de una burla sin dudas. De una burla directa, en muchas ocasiones sin elaboración artística ninguna. Solo con la intención de criticar, enjuiciar, no importa si se tiene la razón o no. Es muy fácil sacarle la risa a la gente con las verdades o supuestas verdades, así como es fácil hacer reír a través de vulgaridades y groserías. Pero repetimos, en la mayoría de las veces eso no es humor.

Sin embargo, a pesar de no compartir esa modalidad, incluso de rechazarla, no estamos de acuerdo en prohibir ese humor.

Sabemos que lo civilizado es hacer cumplir las leyes y que si los jueces de Alemania o Chile encuentran que se violó algo con esos chistes, deben castigar a los humoristas. Pero nuestra opinión es que si eso sucede es que las leyes no están bien creadas. Ante todo defendemos la libertad de expresión. Y el que quiera consumir ese humor que lo haga y el que no, no.

Dicen que los regímenes de Bolivia y de Turquía son muy autoritarios y populistas, y que intentan convertirse en dictaduras. No lo sabemos, pero sería una buena explicación, porque el poder enfermizo es enemigo del humor. Ambos gobernantes deberían dedicarse a mejorar el bienestar de sus pueblos, en vez de perder el tiempo con su poco sentido del humor y tolerancia. Incluso el gobierno de Bolivia declaró que el gobierno de Chile era el que había escrito el guión del humorista. Un argumento insostenible y desesperado por no saber aceptar críticas o ver las críticas como muy inconvenientes para sus intenciones.

En cuanto a Turquía, en el año y medio que lleva de presidente, Erdogan ha presentado 1.845 denuncias por "injurias", muchas de ellas a humoristas.

Ojalá que ambos humoristas salgan libres de todo ese embrollo. Y ojalá que mejoren la calidad artística de sus obras, tanto en su contenido como es su forma (por lo menos la obra del chileno, que en realidad hizo impresentables chistes xenófobos, sin dudas).

 

Humor Sapiens

“Crear, pensar y vivir con humor”.